"De momento no se cuántas medallas puedo ganar, hay que trabajar y dar el máximo estos meses para conseguirlas en Kazán. Cada año tenemos un objetivo, y además el de los Juegos, que es el más importante. No hay nada como la gloria olímpica, y falta poco para las dos cosas, por lo que se nos van juntando ambas emociones", confesó Mireia tras recibir el Premio a la Amistad Hispano Francesa junto a Zinedine Zidane.
Para la de Badalona, el reto de poder lograr el billete olímpico en los 10 kilómetros de aguas abiertas "va a ser difícil", pero que será "importante para estar clasificada para los Juegos y tener tranquilidad".
"La piscina llega cuatro días después y es un 'tute' porque son horas nadando. Después la semana de piscina será complicada, pero es ahora cuando puedo hacerlo y conseguirlo", repasó sobre su doble objetivo mundialista.
En cuanto a la repercusión mediática del fútbol, señaló que es "normal" que acapare la atención porque "es lo que se sigue en España", aunque opinó que "el resto de deportes también tienen su espacio" y que "es importante salir en portada porque son cosas históricas", deseando "mucha suerte" a la selección de fútbol femenina en Canadá y que "tengan repercusión, igual que los chicos".
"Mi deporte es individual pero se trabaja en equipo. Tengo compañeras que me lo hacen más fácil, porque no somos sólo Fred (Vergnoux) y yo en una piscina. No me cuesta nada levantarme temprano y entrenar tantas horas porque me encanta, pero echo de menos a la familia y tener mis estudios, algo que hago a distancia. Cuando consigues los retos vale la pena", repasó sobre su condición de deportista de élite.