"La clave es que ellos no nos han dejado entrar nunca en el partido. Nos han superado, sobre todo en su defensa. Un primer tiempo con 10:6 demuestra la escasez de fluidez en ataque, incluso a veces con superioridad numérica, y cuando conseguíamos llegar al gol, con más trabajo del que acostumbramos, ahí estaba Wolff", señaló.
España sufrió para ver la portería rival, quedándose con seis goles en el primer tiempo. "Nos ha faltado buscar más ocasiones de gol a través del juego colectivo. Y sobre todo ha sido un problema anímico, teníamos tantas ganas que no hemos sido capaces de canalizarlo en el juego", afirmó.
"Todo el partido ha sido un intento de tener fluidez y acierto en ataque porque en defensa, en líneas generales, hemos trabajado bien con un soberbio Sterbik. No es la primera vez que no encontramos el camino al gol, cuando delante están grandes rivales nos cuesta mucho hacer de 20 a 24 goles y hoy así ha sido", añadió.
Cadenas reconoció que durante el torneo tuvieron problemas en ataque, pero explicó que en la final confiaban en encontrar soluciones como en el resto del Europeo. "A lo largo del Campeonato sabíamos que no teníamos una gran capacidad de lanzamiento exterior, pero en otros partidos hemos sido capaces de encontrar otras soluciones", afirmó.
"Hoy no hemos sido capaces y ha sido una lucha constante para meternos en el partido y no lo hemos logrado en ningún momento. Ha sido una pena porque las finales son para ganarlas, queríamos hacer nuestro juego y no hemos jugado a nuestro nivel", finalizó.