"La verdad es que estamos contentos, hemos hecho un esfuerzo muy intenso para prepararnos, y teníamos una pequeña espinita clavada porque era la tercera vez que peleábamos por el bronce y estábamos con una rabia tremenda, pero por fin lo hemos podido conseguir y más aquí en los Juegos que es más importante", señaló Clemente al término de la prueba.
La final fue muy disputado, y ambos entraron por detrás de sus rivales en el último kilómetro. "Sabíamos que teníamos que mantener nuestro ritmo, no ir pendiente del suyo, ser constantes, y al final, abrir como el 'KERS' de la Fórmula 1. Lo he guardado y al final lo he sacado", bromeó.
Además, la felicidad del murciano era mayor por haber logrado el primer metal para la delegación española. "Ahora mismo me acabo de enterar, es muy importante y me llena de ilusión que sea la primera del equipo español", confesó.
Por su parte, su compañero Diego Javier Muñoz reconoció que llegaban a Londres "pensando en hacer algo más", pero que fueron desbordados por "el nivel de los australianos". "Hay que reconocer que tienen un punto más, pero hemos hecho una gran competición, estamos satisfechos y somos dignos merecedores de la medalla de bronce", subrayó.
"Esto son unos Juegos y aquí hay un nivelazo impresionante. Ellos tienen una calidad contrastada y muchas medallas, pero habría sido bonito verles en las finales", sentenció el español, en relación a la no clasificación del otro tándem, Venge-Llauradó.