El equipo de Pablo Salazar mostró un buen nivel, pero no se pudo tomar la revancha del pasado Europeo, donde también perdió por el mismo marcador ante un combinado 'bleu', nuevamente imbatible, y que sigue sin haber encajado un tanto en la capital inglesa pese a haberse medido ya, además de a España, a Brasil y China.
Además, los franceses contaron con el buen hacer de su estrella y capitán, Frederic Villeroux, un constante peligro y que dejó claro su condición de uno de los mejores del mundo, siendo el autor de los dos tantos que dieron el billete para su primera final paralímpica a los suyos.
El partido, que presenciaron la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y el Embajador de España en Reino Unido, Federico Trillo, fue un mano a mano entre el '10' galo y el '9' español, Antonio Martín, 'Niño'.
Ambos fueron los encargados de tener las mejores ocasiones para sus selecciones en la primera parte, donde Francia se colocó con tres faltas, situación que no pudieron aprovechar los bronces en Atenas 2004.
En cambio, cuando el primer acto llegaba a su final, Villeroux, capaz de defender y atacar con la misma precisión, se encontró un balón perdido y batió a Álvaro, dando la delantera a los campeones de Europa en la semifinal.
En la reanudación, los de Pablo Salazar apretaron y de la mano de sus dos delanteros, Marcelo y 'Niño', tuvieron dos buenas ocasiones para igualar la contienda, pero Grangier estuvo ágil. Sin la presencia de estos dos jugadores, España no tenía el mismo peligro ofensivo, mientras que Francia bajaba el suyo, pero se encontraba con que su rival se ponía con tres faltas.
El tiempo fue pasando y el combinado nacional no pudo encontrar el camino hacia el gol que forzase los penaltis. Los de Toussaint Akphew, pese a dos intentos de Marcelo, cerraron su portería por cuarto partido consecutivo y Villeroux sentenció cuando el choque agonizaba. España se medirá ahora con el perdedor del Brasil-Argentina.