Micki Oca: "Ya tenemos la medalla, ahora toca centrarnos para la final y darlo todo"

de la enviada especial de EUROPA PRESS E. Martínez Millán 07/08/2012 23:18

En declaraciones en la zona mixta después de la victoria en semifinales contra Hungría por 8-9, Oca reivindicó el hito alcanzado por sus jugadoras, quienes habían advertido ya de su potencial el pasado abril, cuando se hicieron con el Preolímpico en Trieste (Italia): "Estamos muy contentos, porque estamos en una final olímpica y ahora, ya que estamos aquí, de lo que se trata es de intentar recuperar lo antes posible el esfuerzo que hemos hecho aquí y las energías que hemos gastado aquí, para afrontar con todo la final que tenemos por delante".

La cita será el próximo jueves, cuando sus pupilas se enfrenten a Estados Unidos por segunda vez en estas Olimpiadas, tras el enfrentamiento en la fase clasificatoria, en el que fueron capaces de una remontada que dejó el resultado final en empate a nueve, la única ocasión en la que no han ganado en Londres. En consecuencia, el visionado del encuentro será una de las tareas de preparación clave. "Vamos a preparar a conciencia ese partido. Como hemos hecho con todos, vamos hacerlo igual con Estados Unidos", confirmó Oca.

Independientemente del resultado, el podio está garantizado, una situación que recuerda a la vivida por él mismo como jugador, cuando en Barcelona 92 logró la plata y cuatro años después, en Atlanta, el preciado oro: "Bueno, desde luego la medalla ya la tenemos. Ahora tenemos que centrarnos mucho en el partido que tenemos el jueves y darlo todo ahí".

TERCERA FINAL, CAMBIO DE ROLES.

En consecuencia, la de este jueves será su tercera final olímpica, aunque asumió que ésta será "muy diferente", puesto que, en lugar de en la piscina, se ve por primera vez en el rol de seleccionador: "No sé si se sufre más, desde luego la tensión como entrenador es grande, muy grande. En el agua, pues estás jugando, hay tensión, pero supongo que el esfuerzo físico contrarresta un poco esa tensión".

Por ello, no sin ironía, confió en no ser expulsado, como había acontecido en el primer encuentro disputado contra Hungría, en la fase clasificatoria, un desenlace que lo obligó a ver en la grada el enfrentamiento de cuartos contra las anfitrionas, Gran Bretaña: "No sé si me expulsarán, esperemos que no, me gustaría terminar en el banquillo".

El planteamiento táctico, en cualquier caso, será similar, según había avanzado la capitana, Jennifer Pareja, una opinión ante la que Oca no quiso discrepar. "La capitana sabe mucho de waterpolo, así habrá que hacerle caso", mantuvo en una declaración que hizo extensible al resto del equipo, a juzgar por los resultados: "A las chicas hay que hacerles caso siempre, ya se ha visto, cuando les haces caso, ya ves la que lían". "Siempre mandan ellas", bromeó.

Aún así, el seleccionador confesó que este martes no acababa de asumir el pase a la final hasta que una vez concluido el encuentro. "Cuando pitó el árbitro el final, en ese momento lo vi ganado, y lo digo de verdad. Evidentemente, yo veía que el partido estaba bien, que lo llevábamos controlado, pero hemos visto muchos, muchos, pero muchos partidos que al final en los últimos segundos se han escapado, por lo tanto, era importante aguantar hasta el final".

PARTIDO CONTRA HUNGRÍA.

Una mentalidad especialmente importante contra Hungría, un conjunto del que Oca conocía las principales amenazas, por lo que no le sorprendió la agresividad desplegada en semifinales: "Sabíamos que es un equipo muy duro, muy correoso, que tiene un ataque muy dinámico, con mucho movimiento y muy peligroso por todas sus partes".

En consecuencia, la receta para el encuentro estaba prescrita antes del pitido inicial: "Sabíamos que nos tocaba defender, que sería un partido de mucha defensa y, desde luego, lo hemos hecho muy bien, porque hemos perdido jugadoras a lo largo del partido y cada vez hemos tenido que ir supliendo estas ausencias, pero las que han entrado, han cumplido con sobresaliente".

Un desenlace al que habría contribuido una de las iniciativas de los técnicos, que convocaron al equipo con el gancho de mostrarles un vídeo táctico que, en realidad, contenía una grabación de sus seres queridos para mostrarles ánimo. "Ha ido bien, ha sido de ayuda, porque han sentido el apoyo de cerca de todos los suyos, amigos, familiares... y siempre es un buen empujón para afrontar un partido tan importante como era éste". Si tiene un as bajo la manga para la final, sin embargo, se lo guardó para sí: "Si es una sorpresa, no lo puedo decir".