La competición que reúne a todos los países a orillas del Mar Mediterráneo centrará el foco olímpico a menos de tres meses de que se decida la ciudad que organizará los Juegos de 2020. Estambul es rival de Madrid y Tokio de cara a esa decisión que se tomará el 7 de septiembre, por lo que la capacidad organizativa de otra importante ciudad turca puede resultar capital en esa 'carrera' olímpica.
Las revueltas que han sacudido en las últimas semanas a Turquía, centradas principalmente en Estambul y Ankara, no han tomado protagonismo en Mersin, situada a casi 1.000 kilómetros de la capital, pero aún así existe el miedo a un posible altercado anunciado para la Ceremonia de Inauguración, prevista para el jueves.
"Tenemos todo el interés en que estos Juegos salgan bien porque la próxima edición se disputa en Tarragona. Aunque todos vamos a ir con el alma encogida por todo el trabajo que se ha invertido en los últimos dos años y pico y lo que está pasando ahora en las calles", reconoció la semana pasada la vicepresidenta del COE, Theresa Zabell.
En el plano meramente deportivo, se disputarán un total de 32 competiciones: Atletismo (Pista Aire Libre y Ruta), Bádminton, Baloncesto, Boxeo, Ciclismo, Discapacidad Física (Atletismo y Natación), Esgrima, Esquí Náutico, Fútbol, Gimnasia (Artística y Rítmica), Halterofilia, Hípica, Judo, Karate, Lucha (Olímpica y Grecorromana), Natación, Petanca, Piragüismo, Remo, Taekwondo, Tenis, Tenis de Mesa, Tiro con Arco, Tiro Olímpico (Precisión y Plato ISSF), Vela y Voleibol.
España únicamente no competirá en baloncesto, fútbol, hípica y voleibol, con una numerosa delegación de 100 hombres y 75 mujeres en la que también destacan el atleta Jackson Quiñónez, el boxeador José Kelvin de las Nieves, la haltera Lidia Valentín o el judoka Sugoi Uriarte, así como los equipos de waterpolo masculino y de balonmano femenino. El objetivo será superar el récord de 152 medallas alcanzado en Almería 2005.
La competición se iniciará este martes en Mersin, ciudad en la costa sur del país otomano y designada sede después de que la ciudad griega de Volos, inicialmente elegida para albergar los Juegos Mediterráneos cogiendo el testigo de Pescara (Italia), tuviera que renunciar por problemas económicos.