El esfuerzo humano no conoce barreras. De vez en cuando, el fútbol nos regala historias increíbles de superación. Aunque ninguna como Antonio Jesús Sánchez, un joven extremeño de 19 años que padece una parálisis cerebral y que, tal y como revela el tatuaje que luce en su antebrazo derecho, se desvive por el fútbol.
Pese a las dificultades que entraña su enfermedad, eso nunca le ha privado de disfrutar practicando el deporte que más ama. Hasta el punto de jugar al más alto nivel, después de su debut en Primera extremeña con el Berlanga, club en el que juega en la categoría de juveniles. Una heróica victoria personal que ha venido seguida de otra: la invitación de la UD Extremadura, que juega en Segunda B, a que entrene con el primer equipo.
Antonio Jesús es auxiliar de enfermería. Fan del Real Madrid, su gran ídolo y modelo a seguir es Sergio Ramos. Quizá por eso su posición es el lateral derecho, posición que desempeñó el de Camas durante sus primeras temporadas en la élite profesional.
Frente al Llerense, disputó los instantes finales del partido. Lo hizo como delantero. Su entrenador quiso premiar su titánico esfuerzo e incansable trabajo poniéndole en la posición más adelantada del esquema, intentando forzar que su debut tuviera un gol incluído.
Quienes le conocen destacan su monumental sacrificio y ejemplo de superación. Todo al servicio del deporte que ama. En declaraciones recogidas a 'El Periódico de Extremadura', su padre da testimonio de lo que sintió cuando le vio debutar en primera regional: "Fue algo indescriptible, no te lo puedes imaginar. El fútbol es algo muy grande para él".