Suárez, que el año pasado no pasó de primera ronda en Melbourne, se llevó una primera manga en la que la número 149 del mundo, más rodada y adaptada por venir de la fase previa, estuvo a su altura y mantuvo la esperanza hasta el final.
La helvética, sin embargo, no pudo soportar la presión en el marcador con 6-5 en contra y servicio, cediendo de forma fatal el saque para entregar la manga a la jugadora española.
En el segundo set, Suárez continuó irregular y cometiendo muchos errores no forzados (18), lo que permitió a Golubic ponerse por delante con un 'break' en el tercer juego, ventaja que no acertó a mantener, perdiendo su servicio a renglón seguido.
La igualdad se mantuvo de nuevo hasta los instantes decisivos donde a la suiza le volvió a temblar el pulso. Así, con 5-4 en contra, cedió su servicio para dejar vía libre a la grancanaria a la segunda ronda donde se medirá con la griega Maria Sakkari, también procedente de la previa.
"Con el viento y el calor tienes que tratar de adaptarte a la situación. Debes tratar de compensar estos factores a base de competitividad. Y creo que es algo que he conseguido dominar. En todo momento he luchado por cada punto y he intentado poner las cosas difíciles a mi rival", subrayó Suárez tras el partido en declaraciones facilitadas por su departamento de prensa.
Por su parte, Lourdes Domínguez, número 100 del mundo, cayó en tres sets (7-6, 2-6, ante Anna-Lena Friedsam. Tras una primera manga que cayó a favor de la alemana en el 'tie-break', la gallega se recompuso y se impuso en el segundo parcial, en el que no concedió ninguna bola de 'break', por un contundente 6-2.
No le serviría de nada a la de Pontevedra, porque la número 82 del mundo rompió pronto para recobrar la iniciativa en el tercer parcial, donde no dio opciones a la española y llevarse el encuentro después de dos horas y 15 minutos.