Los efectos de los aranceles de Donald Trump al alcohol europeo en España: "Por el miedo están aumentando los pedidos”
Los aranceles al alcohol europeo de Donald Trump amenazan con dar un duro golpe a la economía española: "Por el miedo están aumentando los pedidos”
La incertidumbre no solo afecta al sector vinícola, la industria automovilística también siente la presión de las políticas comerciales de Trump: "Tenemos que adaptarnos"
España se prepara para la 'guerra de aranceles' con EEUU: "Si siguen subiendo los precios estamos muertos"
El presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, vuelve a entremezclar política y negocios con una decisión que amenaza con golpear de lleno a la economía española. Su última medida: un arancel del 200% a todo el alcohol europeo. Un sobrecoste que podría afectar de manera directa a un sector que exporta a EE.UU. por un valor cercano a los 380 millones de euros al año, informan P. Ortiz, A. García, M. Álvarez y C. Tojal.
España es el cuarto proveedor mundial de bebidas alcohólicas para el mercado estadounidense. En cifras, cada año vendemos 352 millones en vino, casi 6,5 millones en cerveza y 21 millones en licores. Con esta subida de aranceles, la industria vitivinícola española se enfrenta a un reto mayúsculo.
Algunas bodegas ya han tomado medidas como Txakoli Gañeta, donde han adelantado pedidos para evitar la subida. “Los pedidos que han salido ya no sufrirían estos aranceles, es por eso que, por el miedo, están aumentando los pedidos”, explica la trabajadora Paula Ortolaza.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha alertado sobre el impacto negativo que tendrán los aranceles
Pero la incertidumbre no solo afecta al sector vinícola. La industria automovilística también siente la presión de las políticas comerciales de Trump. Wayne Griffiths, CEO de SEAT y CUPRA, advierte: “La situación es muy cambiante y tenemos que tener flexibilidad para adaptarnos”.
Por otro lado, hay quienes encuentran una oportunidad en medio de esta guerra comercial. En Tarragona, los productores de almendras ven con buenos ojos los aranceles europeos a EE.UU., que podrían favorecer su negocio. Sin embargo, Sergi Claramunt, coordinador territorial de Unió de Pagesos, advierte: “El producto nacional se va a vender muy bien de precio, pero los aranceles son negativos porque, al final, alguien acabará pagando su incremento”.
Y ese “alguien” será, una vez más, el consumidor. El encarecimiento de los productos podría alimentar la inflación. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, alerta: “Entrar en una carrera arancelaria lo único que lleva es a tener un impacto negativo sobre nuestra economía”.
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