América Latina apuesta por un "cambio profundo" del sistema financiero

AGENCIA EFE 25/06/2009 00:26

En una intervención en nombre del Grupo de Río, Cordero calificó de "imprescindible" aumentar la presencia y participación de los países en desarrollo en las instituciones financieras multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En ese sentido, resaltó la opinión de los 23 países de América Latina y el Caribe que conforman este grupo regional de que los titulares de dichos organismos deben ser elegidos en función de criterios "democráticos y basados en el mérito, sin condiciones geográficas, ni de nacionalidad".

"Para el Grupo de Río, es necesario avanzar en un diálogo que nos lleve hacia la profunda reforma del sistema financiero mundial y su arquitectura, otorgándole una mayor orientación hacia el desarrollo", afirmó en su discurso ante la Asamblea General de la ONU el secretario de Desarrollo mexicano.

La cumbre que se inició hoy y concluirá el viernes tiene como objeto analizar el impacto de la crisis económica global en los países menos desarrollados y estudiar la reforma del sistema financiero internacional.

Cordero indicó en su discurso que los países latinoamericanos y caribeños consideran que la solución a la crisis pasa por una cooperación internacional que fortalezca "la regulación y supervisión efectiva de todas las instituciones, instrumentos y mercados".

El nuevo marco regulador debe incluir "los fondos de cobertura, las agencias calificadoras, todas las jurisdicciones fiscales, y las asociaciones de reguladores y supervisores a fin de hacer más transparente el funcionamiento de los mercados", señaló.

También instó a evitar que la lucha contra la crisis derive en un regreso al proteccionismo que afecte las exportaciones de las economías emergentes a los países más industrializados.

De igual manera, recordó que los emigrantes constituyen una de las poblaciones con mayor riesgo en el contexto de la crisis actual.

En un anterior encuentro con la prensa, Cordero matizó que México no favorece "cambios radicales" a la arquitectura financiera mundial, como los que han exigido algunas voces de la izquierda latinoamericana.

"Nosotros creemos en el libre comercio, creemos en los flujos de inversión entre los países y también en la migración ordenada", resaltó.

Con un mensaje mucho más crítico con el actual modelo económico, el ministro de Comercio Exteriores e Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, instó a "refundar" el sistema monetario y financiero mundial bajo la supervisión de Naciones Unidas.

"Basta ya de las instituciones de Bretton Woods, que sólo han empobrecido a nuestros pueblos y nos han colocado en esta profunda crisis", afirmó en su intervención.

Malmierca apostó por un "orden económico internacional cuyas bases sean el desarrollo sostenible y la creación de riqueza sobre bases de justicia".

Por su parte, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, reconoció la responsabilidad de su país en el origen de la crisis financiera que ahora afecta a todo el globo y su deseo de buscar soluciones de forma multilateral.

Por ello subrayó el apoyo de Washington al acuerdo alcanzado por el G-20 el pasado abril en Londres de otorgar a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) 1,1 billones de dólares en ayudas a los países en desarrollo para superar la crisis.

Sin embargo, recordó la advertencia del presidente estadounidense, Barack Obama, de no caer en la "falsa disyuntiva" entre el capitalismo inmisericorde y el estatismo opresivo.