Así lo publican hoy La Vanguardia y El País en sus respectivas ediciones, si bien fuentes de La Caixa han declinado hoy hacer declaraciones al respecto.
Slim, con una fortuna valorada en 51.000 millones de dólares y el control de empresas como la telefónica mexicana Telmex, es uno de los socios estratégicos de La Caixa, ya que juntos controlan la sociedad Inbursa GF, que se dedica al negocio asegurador y la banca minorista en México.
Slim ya ha iniciado la compra de acciones a través de una sociedad controlada por el multimillonario denominada Carso, y la previsión es que alcance el 1%, con lo que será uno de los socios privados más destacados del nuevo banco.
Estas acciones serían de Criteria, el holding de participadas de La Caixa, pero está previsto que esta sociedad haga un traspaso de activos con La Caixa y que se convierta en CaixaBank este mes de agosto, algo que se aprobará en la junta de accionistas que tendrá lugar mañana jueves.
La entrada de Slim cambia poco el esquema de la nueva CaixaBank, en el que La Caixa controlará el 81% del capital, pero supondrá un cambio en el 18,5% restante -el 0,4% se regalará a los trabajadores-, que flotará libremente en bolsa y supone un espaldarazo del sector privado a la creación de este grupo financiero.
El actual director de La Caixa, Juan María Nin, será el nuevo consejero delegado de CaixaBank, según consta en el folleto de colocación de Criteria remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), además de ser el vicepresidente ejecutivo.
Tal y como estaba previsto, Isidre Fainé, actual presidente de la primera caja catalana, será a su vez el presidente en representación del capital, es decir, de La Caixa.
Como objetivo comercial, CaixaBank se marca en el folleto "incrementar en los próximos tres años su actual cuota de mercado en un 50% hasta para alcanzar el 15% del mercado de la banca minorista española".