La información fue dada por el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba y titular de Economía y Planificación, Marino Murillo, durante una reunión en la que se anunciaron "medidas excepcionales" desde el próximo 1 de junio para reducir el consumo de electricidad, indicó hoy el diario oficial Juventud Rebelde.
"La contracción mundial repercute en los renglones exportables del país y en una disminución de los ingresos por visitante del turismo, lo cual hace estimar el comportamiento del PIB por encima de un dos por ciento y no en un seis, como se pensó inicialmente", señaló Murillo.
En diciembre pasado el Parlamento cubano aprobó un plan económico para 2009 según el cual el objetivo de crecimiento era del seis por ciento, después de que en 2008 la economía de la isla creció un 4,3 por ciento.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) difundidos en abril pasado, Cuba mantendrá en 2009 un crecimiento positivo igual o superior al 3,0 por ciento, junto con Panamá, Perú y Bolivia.
Esta semana las autoridades y los medios oficiales de la isla han lanzado una cruzada para reducir el consumo de electricidad, dada la grave crisis económica y financiera que padece el país.
Murillo señaló este viernes que el sector estatal, que consume más de la mitad de la electricidad de la isla, deberá reducir en un 12 por ciento el consumo, porque el gasto sobre lo planificado ya ha costado unos 90 millones de dólares.
De no lograr ese objetivo, el ministro de Economía anunció que el Gobierno tendrá que recurrir a los apagones porque el país no puede gastar más combustible en generar electricidad.
Medios informativos oficiales han calificado de muy grave la crisis económica y de iliquidez, hasta el punto de que el diario Granma, portavoz del gobernante Partido Comunista, anunció que la situación es de "ahorro o muerte", parodiando el lema del ex presidente Fidel Castro de "patria o muerte".
La deteriorada situación económica ha empeorado en el último año por las repercusiones de la crisis financiera mundial, las pérdidas de 10.000 millones de dólares que causaron tres huracanes en 2008, la merma de las exportaciones y el aumento del costo de los productos importados.