El plan de Obama para dar más poder a la Fed tropieza con la resistencia en el Congreso

AGENCIA EFE 18/06/2009 07:18

El presidente de EE.UU., Barack Obama, propuso ayer la mayor reforma financiera desde la Gran Depresión de los años 30, que necesita ahora el espaldarazo del Legislativo.

Entre los principales puntos del programa figura el centralizar un mayor poder en la Fed, así como la creación de una nueva agencia para proteger a los consumidores frente a posibles abusos, un mayor escrutinio de los fondos de alto riesgo (hedge funds) y la exigencia de que los bancos aumenten su capitalización.

La reforma, dijo hoy Geithner, "sentará las bases para un sistema financiero más estable, uno que pueda ofrecer las ventajas de una innovación financiera impulsada por el mercado, al tiempo que salvaguarda contra los excesos del mercado".

Pero no todo el mundo comparte la visión del titular del Tesoro, uno de los principales arquitectos del plan de reforma.

Entre los puntos más espinosos, está el deseo del Gobierno de reforzar la Fed para que supervise a aquellas instituciones financieras cuya quiebra puede amenazar a otras firmas y a la economía en su conjunto.

"La Fed ya se encarga de la política monetaria, de las operaciones de la banca a nivel internacional, de la protección de los consumidores y es el prestamista de último recurso", dijo hoy el senador republicano Richard Shelby.

Añadió que esa multiplicidad de funciones genera en ocasiones conflictos: "No creo que podamos dejar que la Fed desempeñe tantos papeles", añadió Shelby, uno de los que se oponen a que el banco central tenga todavía más atribuciones.

El propio presidente del Comité Bancario del Senado, ante el que compareció hoy Geithner, el demócrata Christopher Dodd, reconoció que los planes para convertir a la Fed en un "super-policía" del sector financiero generan preocupación.

"Existe un debate saludable sobre si permitir que la Fed tenga ese papel", dijo Dodd, quien señaló que el banco central tiene el conocimiento necesario para llevar a cabo las nuevas funciones.

Reconoció, de todos modos, que existen "preocupaciones legítimas" sobre si una agencia que tiene como prioridad fijar la política monetaria puede asumir nuevas responsabilidades sin pecar de parcialidad.

El plan de reforma de la Casa Blanca contempla también la creación de un Consejo de Supervisión de los Servicios Financieros, integrado por varias agencias y que ofrecería asesoramiento a la Reserva Federal.

Algunos observadores creen que los legisladores podrían solicitar que en lugar de la Fed sea ese consejo el que establezca, por ejemplo, los niveles de capital de los bancos.

Pero Geithner defendió la actual propuesta sobre la mesa, al señalar que otros bancos centrales alrededor del mundo tienen también la doble función de fijar la política monetaria y establecer soluciones para impedir un riesgo sistémico.

"No veo conflicto", dijo el responsable del Tesoro, quien añadió, que la tendencia en el mundo es dar a los bancos centrales más poder y no menos.

En su opinión, el plan de reforma solo otorga "una cantidad modesta de autoridad adicional y responsabilidad" a la Fed.

Pidió, además, celeridad al Gobierno a la hora de convertir en ley las propuestas de la Casa Blanca.

Señaló que en crisis previas, las reformas llegaron a menudo demasiado tarde.

"No podemos permitir que eso ocurra esta vez", insistió, para recordar la factura que esta crisis ha pasado a los ciudadanos de a pie, la pérdida de confianza en el sistema financiero y el impacto sobre el conjunto de la economía.

"Consideramos una amplia gama de opciones y decidimos que el momento de perseguir las reformas esenciales es ahora", apuntó.

Subrayó que el plan "ayudará a prevenir o contener futuras crisis".