El Ministerio de Industria ha evitado pronunciarse sobre el desplazamiento de Sebastián a Alemania, aunque fuentes del sector apuntan a que el ministro se reunirá con los máximos responsables del consorcio de Wolfsburgo para conocer de primera mano en qué punto se encuentra la adjudicación del todoterreno urbano de Audi y las posibilidades reales de Seat de fabricar el nuevo modelo.
Sebastián realizará este viaje tras la petición del presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero (UGT), de que el Gobierno español se "implicara más" en este proceso y acudiera personalmente a Alemania para conseguir que el Q3 se fabrique finalmente en Martorell.
Sin embargo, la competencia es dura y las presiones de las distintas plantas del grupo que optan a la producción del modelo, entre ellas la de Bratislava (Eslovaquia), la de Gyor (Hungría) o la de Audi en Alemania, se están intensificando en las últimas semanas, a medida que Volkswagen dilata la decisión sobre qué fábrica se encargará de ensamblar el todoterreno.
Estas presiones son tanto a nivel político como económicas, pues son varios los gobiernos han ofrecido cuantiosas ayudas directas a Volkswagen a cambio de fabricar el Q3.
En el caso de España, las mismas fuentes han indicado a Efe que el Ministerio de Industria ha otorgado unas ayudas de unos 100 millones de euros a Seat en el marco del Plan Integral de la Automoción, dotado con 800 millones.
La filial española de Volkswagen recibirá además otro monto de subvenciones, aún no cuantificadas, por parte del gobierno catalán, dentro de su paquete de ayudas a la industria del motor.
El director general de Industria, Jesús Candil, ya ha advertido, no obstante, de que si el Audi Q3 no se fabrica finalmente en la planta de Seat en Martorell retirará a la compañía parte de las subvenciones concedidas por el Gobierno español.
En Seat, los trabajadores están incluso dispuestos a congelarse un año los salarios para conseguir el Q3, que evitaría el despido de 1.500 empleados en la planta catalana.
A la vista de todos estos condicionantes, la consellera de Trabajo, Mar Serna, considera que Volkswagen no tiene "excusas" para no traer la fabricación del Audi Q3 a Martorell.
La multinacional, sin embargo, mantiene un silencio absoluto sobre esta cuestión.
Eso sí, en pleno proceso de asignación del nuevo vehículo, Volkswagen ha decidido acometer una remodelación de la cúpula directiva de Seat.
El presidente de la compañía, Erich Schmitt, abandonará la empresa el próximo 1 de septiembre y será sustituido por James Muir, ex consejero delegado de Mazda Motor-Europe.
Ayer se hizo público que Marçal Farreras, hasta ahora responsable de Marketing de la marca Skoda en la República Checa, ha sido nombrado nuevo director de Seat España en sustitución de Pedro Catena.
Esta última decisión no ha gustado al comité de empresa, que opina que Catena ha demostrado una "gran profesionalidad" y un alto conocimiento del área comercial y de la red de concesionarios de Seat en España en los dos años que ha ocupado el cargo.