José Luis Rodríguez Zapatero, que se encuentra en Seúl para participar en la cumbre del G-20, asistió a la reunión del Grupo de impulsores de los Objetivos del Milenio organizada en la Asamblea coreana bajo el liderazgo del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
En este foro, en el que también participaron el presidente sudafricano, Jakob Zuma, y el primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, Zapatero subrayó que España es el país que más ha incrementado la ayuda al desarrollo en los últimos cinco años e instó al resto de naciones a "ponerse detrás" de Ban y luchar por los Objetivos del Milenio.
"Un pequeño esfuerzo de cada país, de cada gobierno, incrementando la ayuda al desarrollo, supone millones de personas con acceso a la educación, a la salud, niños que podrán sobrevivir, jóvenes que podrán estudiar, pueblos que podrán tener dignidad y esperanza", subrayó.
Tras recordar que faltan sólo cinco años para comprobar si se han alcanzado las metas fijadas, consideró que la actual crisis ha dado dos lecciones al mundo. La primera, que la crisis sólo se superará con unidad, "sin poner fronteras ni barreras a la economía y al comercio; y la segunda, que las desigualdades en la distribución de la riqueza sólo generarán problemas y futuras crisis.
En este contexto, consideró que los países emergentes y desarrollados tienen "un compromiso previo" antes de superar la crisis y que es tan importante o más que esa meta: cumplir en 2015 con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Son, a su juicio, "la aspiración más noble que la humanidad ha puesto ante nuestros ojos". "Se trata simplemente de que seamos cada día algo más humanos", añadió Zapatero.
Por su parte, Ban Ki-moon, que como coreano elogió los avances logrados por su país en las últimas décadas, quiso lanzar un mensaje contra el escepticismo mundial, convencido de que con voluntad política y recursos financieros suficientes se alcanzarán los Objetivos. "Las promesas que se han formulado deben cumplirse", recalcó Ban. EBP