Según han informado a Europa Press fuentes de los afectados, es posible que muchas de las sucursales asaltadas "no puedan abrir a lo largo de la mañana" debido a los métodos utilizados, y han asegurado que "clientes de Ribamontán al Mar se han tenido que desplazar a otras localidades para hacer sus gestiones", aunque desconocen el número de oficinas que permanecen cerradas aún. También han señalado que hasta estas entidades se han desplazado agentes de la Guardia Civil y cerrajeros.
Estos afectados, que no pertenecen a la Plataforma de Afectados, han recalcado que ésta es "una acción más" acometida por un grupo de personas "bastante cabreadas", "dispuestas a pasar a acciones más contundentes", porque están "muy, muy indignadas" e incluso "desesperadas" en algunos casos.
En este sentido, los afectados destacan que, hasta el momento, la situación de estas personas está "controlada" pero no descartan que "cualquier día algún exaltado tome medidas más radicales". Consideran que aunque a lo largo de la mañana abran las oficinas de Caja Cantabria afectadas, su "objetivo se ha cumplido" porque lo querían, han concluido, es "hacer un poco de presión".