Las asociaciones subrayan que en este debate, que ahora se está "politizando", no se debe olvidar que el objetivo de la regulación es conseguir un nivel de competencia efectivo que maximice los beneficios para los usuarios finales, lo que supone un objetivo muy alejado del que "aparentemente" persiguen algunos grupos de mantener la posición de "dominio y privilegios" de determinadas empresas.
Para las asociaciones, volver a una situación de "monopolio" para la fibra en España "sólo beneficia a la empresa monopolista y perjudica muy seriamente a los consumidores".
El Grupo Parlamentario Popular ha presentado en el Senado una moción en la que se pide a la CNMC que reduzca las obligaciones impuestas a Telefónica en fibra dentro de su propuesta regulatoria para el mercado mayorista de banda ancha. Asimismo, el ministro de Industria, José Manuel Soria, señaló el pasado mes de enero en un acto organizado por dicha compañía que la competencia "no servirá de nada" si las empresas no invierten.
Para las asociaciones es "absolutamente necesario" dejar que la CNMC lleve a cabo el "papel para el que fue creada". "Por este motivo, iniciativas que minan esta función y atacan el principio de
seguridad jurídica e independencia son absolutamente contrarias al marco normativo, español y comunitario", añaden.
INSTAURAR UN MARCO EQUILIBRADO
La CNMC ha propuesto obligar a Telefónica a abrir su red de fibra a sus rivales, con unos precios fijados con un test de replicabilidad económica, excepto en nueve municipios --Madrid, Barcelona, Alcalá de Henares, Badalona, Coslada, Móstoles, Málaga, Sevilla y Valencia--. Esta regulación afectará al mercado de acceso directo y se hará a través del VULA (acceso virtual a la fibra óptica).
Esta propuesta se ha encontrado con claros detractores, como Telefónica, que advirtió que la propuesta desincentiva la inversión en redes de nueva generación y pidió una rectificación de la misma, y partidarios, como Vodafone y Orange, que creen que va "en la buena dirección".
Para las asociaciones, la propuesta sometida a audiencia pública refleja la intención del regulador de instaurar un "marco equilibrado" entre el fomento de las inversiones en redes, al que contribuye "un variado número de operadores en España y no sólo Telefónica", y una competencia sostenible.
Astel y Asotem señalan que la propuesta de CNMC libera a Telefónica de obligaciones que tiene actualmente, al tiempo que propone otras nuevas con efectos y cobertura acotados. "De hecho la futura regulación podría ser más ambiciosa, tal y como algunos operadores han solicitado, en aras a promover mayores nivel es de competencia en banda ancha que los logrados hasta la fecha", añaden.