Amper no ha logrado el porcentaje de aceptación necesario de las entidades acreedoras para la reestructuración de su deuda financiera, por lo que continúan las negociaciones para cerrar dicho acuerdo en el plazo "más breve" posible.
En concreto, la compañía ha logrado un porcentaje de adhesión del 87,6%, que "no es suficiente para la firmeza" del acuerdo de reordenación de la deuda financiera, informó la firma tecnológica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Amper comunicó el pasado 5 de agosto que había abierto el plazo, que finalizaba este viernes, para que las entidades financieras acreedoras se sumaran a los contratos de reordenación de su deuda. Con este motivo, la tecnológica firmó ante notario dichos contratos tras la presentación a sus acreedores de un plan de negocio.
La firma quiere mejorar la estructura de su deuda a corto plazo reduciéndola del 84,2% en 2010 al 15% en 2011, según informó el consejero delegado de Amper, Alfredo Redondo, durante la celebración de la última junta general de accionistas.
El directivo señaló además que la reestructuración de su negocio en España implicará un ahorro de 6,1 millones en 2011 y destacó que la compañía ha optimizado la caja en 16,8 millones de euros durante el primer trimestre del año.
Por otro lado, el auditor de Amper, Deloitte, ya había advertido de que la capacidad de la firma tecnológica para continuar con sus operaciones dependería de la "resolución satisfactoria" por parte de la compañía en el proceso de reordenación financiera.
Deloitte explicó en una información adicional a la auditoria de la empresa que Amper ha puesto en marcha una serie de acciones encaminadas a reestructurar los principales términos de su deuda financiera y a la obtención de nueva financiación, y ligó el éxito de la misma al desarrollo de los negocios de la compañía.