El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, ha asegurado que la "ambiciosa" agenda de reformas puesta en marcha por el Gobierno está logrando que el ajuste de los desequilibrios más importantes de la economía española se esté llevando a cabo de una manera "relativamente rápida", lo que "sin duda contribuirá a desencadenar pronto una recuperación sostenible".
Así lo ha asegurado durante la sesión de clausura del seminario organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Prensa Económica (Apie), patrocinado por BBVA.
No obstante, Restoy ha señalado que "desde el Banco de España se insiste en que no hay absolutamente ningún margen para la complacencia" y que, por el contrario, "los retos a los que debe hacer frente la economía española exigen mantener inalterado el impulso reformista".
Además, el subgobernador del antiguo banco emisor ha señalado que "una batalla importante de la guerra se libra fuera de las fronteras españolas, a escala europea", a lo que ha añadido que es "fundamental" que los esfuerzos que se están realizando para reforzar la UEM y eliminar la fragmentación financiera rindan pronto resultados significativos, especialmente en lo que respecta a la creación de una unión bancaria plena en un futuro próximo".
Más en detalle, Restoy ha señalado que, a pesar de la situación actual, es destacable la "notable capacidad de ajuste que viene mostrando la economía española", como muestra el ritmo al que se están corrigiendo los desequilibrios acumulados durante la fase expansiva que precedió la crisis.
En este sentido, ha mencionado el superávit registrado este año por la balanza por cuenta corriente, por primera vez en 25 años, y ha avanzado que "las previsiones sugieren que la trayectoria positiva del saldo corriente se afianzará en los próximos años". "Esperamos un superávit en el entorno del 4% del PIB para el próximo año", ha añadido.
Por otro lado, Restoy ha indicado que la flexibilidad ganada en el mercado de trabajo tras la reforma laboral "está favoreciendo el ajuste de los salarios a las condiciones económicas prevalecientes", lo que está contribuyendo a la recuperación de un 75% de las pérdidas de competitividad en relación a la media europea. "Esperemos que la brecha se cierre totalmente el próximo año", ha zanjado.