El fondo soberano de Qatar negocia con Colonial convertirse en primer accionista de la inmobiliaria, adelantando de esta forma al Grupo Villar Mir, actual primer socio con una participación del 14,6%, según informó la compañía.
Qatar trata de elevar su actual 13% en Colonial hasta el límite del 30% que obliga a lanzar una OPA. Para ello, el fondo plantea canjear por nuevas acciones de la firma patrimonialista española el grueso de la participación del 22,2% que tiene en su filial francesa en Société Foncière Lyonnaise (SFL).
Para materializar el canje, Colonial realizaría una ampliación de capital no dineraria, según explicaron a Europa Press en fuentes del sector conocedoras de la negociación.
El 22,2% de SFL está actualmente valorado en unos 460 millones de euros en función de la actual cotización de esta firma en la Bolsa de París.
No obstante, Qatar no canjearía toda su participación en la firma francesa por títulos de Colonial, dado que se ha impuesto el límite de no sobrepasar el 30% de la inmobiliaria española para no tener que 'opar' la empresa.
Colonial indicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "hasta la fecha no se ha alcanzado acuerdo alguno ni se ha adoptado ninguna decisión en firme sobe la posible operación", adelantada este martes por el diario digital 'El Confidencial'.
Uno de los requisitos que tendría que cumplir la operación es lograr la preceptiva autorización de las autoridades francesas, dado el régimen fiscal que presenta SFL.
ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO.
La operación se plantea cuando Colonial aborda una estrategia de crecimiento, tras la reestructuración que realizó en ejercicios anteriores, y con la recuperación que presenta el sector inmobiliario en España.
Dentro de esta política, la patrimonialista apuntó recientemente que está abierta a analizar operaciones corporativas para avanzar en su crecimiento, para el que por el momento prevé abordar una inversión media de unos 300 millones de euros al año en compra de activos.
Colonial, que este año volverá a repartir dividendo tras una década sin remunerar al accionsta, presentaba a cierre de 2015 una cartera de edificios de oficinas de Madrid, Barcelona y París valorados en 6.913 millones de euros. De su lado, el endeudamiento de la inmobiliaria concluyó el año en 2.992 millones de euros, con lo que representa el 41,8% del valor de la cartera.