Este volumen de financiación viene impulsado por el crecimiento de las empresas que necesitan completar y diversificar sus fuentes de financiación. Así, Bravo Capital ha detectado un interés creciente entre las empresas españolas por la financiación complementaria a la banca.
Durante el pasado año, la empresa ha estudiado 2.726 propuestas de riesgos, por un importe de 763,2 millones de euros, de las que se ha aprobado el 88,19% del total, con un importe que asciende a 681,4 millones de euros. El plazo medio de las operaciones está en torno a los 128 días.
"Los datos de 2015 están demostrando que la financiación alternativa ha llegado para quedarse", ha subrayado el director general de Bravo Capital, José Luis Villafranca.
Por otro lado, el 55% de los clientes de Bravo Capital son empresas medianas y grandes con ventas de más de 50 millones de euros, el 6% tiene una facturación de entre 25 y 50 millones de euros y el resto son empresas pequeñas.