En la clausura de una jornada sobre actualidad financiera de la Unión Europea, Méndez ha valorado en estos términos el resultado de la subasta de bonos llevado a cabo este jueves y que se ha cerrado con una rentabilidad superior al 5%.
En este sentido, ha recordado que esta situación se produce mientras las nuevas exigencias respecto a los productos ofertados por las entidades supondrán además un "incremento de costes", al tiempo que el sector afronta una reestructuración que ha exigido "purgar" de una manera que, a su juicio, ahora se extenderá al resto de la economía, empezando por el sector público.
Asimismo, ha recalcado que se ha producido un "traspaso" en los centros de decisión de las autoridades bancarias hacia la sede de la EBA en Londres, lo que obliga a "replantear" las relaciones con los reguladores. En este sentido, ha admitido que el diseño de los requisitos de capital a las entidades españolas reflejan que "no han sabido estar cerca" de los nuevos centros de decisión.
Por contra, esta situación debería llevar a una reforma del régimen de reparto de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas en materia de mercados financieros, de forma que solo las autoridades que colaboran con la EBA participen en este debate. En este sentido, ha señalado que la reforma de la Ley de Cajas de hace año y medio fue "un primer paso".
A su juicio, las exigencias de solvencia a las entidades europea ponen "en valor" lo acertado de esa reforma, pues sería "imposible" cumplir los objetivos sin los nuevos instrumentos diseñados entonces. No obstante, ha indicado que el sector necesita "estabilidad regulatoria" para afrontar el proceso.
Así, ha cuestionado que la solución de la crisis pase únicamente por exigir más capital, un modelo "muy anglosajón", y ha pedido otros mecanismo para asegurar la gestión prudente, que funcionen de manera "más intrusiva". Además, ha pedido armonizar los criterios para establecer las exigencias de recursos propios y garantizar "que se mide a todos por el mismo criterio".