El sindicato considera que hay razones más que suficientes para convocar esta movilización, que formará parte de una jornada de lucha europea, con Portugal también en huelga.
También el Consejo Confederal de CC.OO. ha dado el visto bueno a la huelga general del 14-N. Los dos sindicatos llevarán su propuesta de paro general esta tarde a la reunión que celebrará la Cumbre Social, de la que forman parte otros sindicatos y más de un centenar de organizaciones sociales.
Poco antes de que arrancara el Comité Confederal de UGT, su secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, pedía a los trabajadores que no tengan "miedo" a "perder un día de su salario" por secundar la huelga general del próximo 14 de noviembre.
De hecho, Ferrer ha emplazado a la gente a apoyar esta movilización porque las políticas del Gobierno "de recorte y ajustes" provocarán que "no se pierda un día de salario, sino el salario completo".
UGT quiere que esta movilización se convierta más en una protesta de toda la ciudadanía que de sólo una parte de ella, la de los asalariados.
El sindicato apuesta así por desarrollar una huelga general en la que "no solamente los asalariados puedan expresar su rechazo a las políticas antisociales y exigir cambios", sino que se convierta en "la huelga de los consumidores, es decir, también del conjunto de la ciudadanía", ha dicho Ferrer.
El objetivo de la huelga general, la segunda que se convocará este año y la séptima de 24 horas de la historia de España, es expresar el rechazo social a las políticas de austeridad, que están llevando a las economías europeas al "suicidio", según denuncia el sindicato.