El conflicto en Panamá entre policías y sindicalistas bananeros aparta a Changuinola del mundo

AGENCIA EFE 11/07/2010 08:54

Changuinola, a unos 400 kilómetros al occidente de la capital panameña, sólo puede ser hoy visitada por vía marítima y caminando, debido a que el tránsito por carretera es simplemente imposible por los obstáculos colocados por los huelguistas a lo largo de la única entrada por tierra y no hay tráfico aéreo desde el jueves.

La carretera de 21 kilómetros que separa al puerto de Almirante, el poblado más cercano a Changuinola, está bloqueada por palos, piedras y árboles derribados que limitan el tránsito a bicicletas y motocicletas y han incluso tumbado postes del servicio eléctrico interrumpiendo el fluido.

La única forma de llegar es caminando, algo que puede tomar unas seis horas a los más rápidos y entre ocho y nueve a los menos para recorrer una distancia que normalmente en auto se recorre en 40 minutos.

"He visitado el pueblo en dos ocasiones, pero la verdad es que cuesta hacerlo en estos momentos", dijo Víctor Obando a Efe, mientras levantaba su bicicleta para salvar un árbol que obstruía los dos carriles de la vía con dirección a Changuinola.

La carretera, hoy convertida en un camino zigzagueante poblado de obstáculos también es recorrida por quienes por una u otra razón visitaban Changuinola y fueron sorprendidos por las protestas que desde el pasado jueves han dejado dos muertos y decenas de heridos, así como un centenar de detenidos.

Vicente Jaramillo tomó la decisión de recorrer la difícil ruta junto a su esposa y su pequeño hijo, tras quedarse atrapado en Changuinola cuando el conflicto explotó registrando los peores momentos de violencia.

Esperó a que las aguas volvieran a su cauce, pero dos días después se convenció de que las protestas van para largo y que la única forma de llegar a Almirante era iniciando la larga caminata.

Sin embargo, los problemas para la población bocatoreña no son sólo de acceso. El conflicto que tiene cercado Changuinola podría agravarse mucho más en los próximos días debido a que la falta de tránsito ha impedido que contenedores con diversos suministros, entre ellos alimentos, llegaran a esta comunidad.

Un total de 13 camiones articulados y otro de menor tamaño se encuentran estacionados en el kilómetro nueve, donde un pequeño restaurante en lo alto de una montaña se ha convertido en refugio en los últimos seis días para transportistas que no han podido entregar sus embutidos, pollos, cemento, cerveza, refrescos, leche, arroz y acero, y otros artículos en la ciudad.

"Me encuentro varado en este lugar con más de 500 quintales de arroz (unas 23 toneladas) que debía entregar en Changuinola, pero no hemos podido movernos", señaló Enrique Ledezma a Efe mientras jugaba dominó con otros tres colegas.

Ledezma señaló que su mercancía está sellada por lo que no teme que se le dañe, algo que no pudo decir Eric Pacheco cuya carga, mayormente de legumbres, se perdió cuando su camión refrigerador se quedó sin combustible.

Pero existe otro temor entre los transportistas, según dijo a Efe Benigno Quintero. "Nos preocupa el hecho de que la población busque respuesta en nuestra mercancía, cuando Changuinola quede totalmente desabastecida", indicó.

Quintero destacó que ya unos indígenas se les acercaron el viernes preguntando por los pollos que llevaban.

"Nos preguntaron que si los pollos no se estaban dañando, que si era posible darles algunos, a lo que nos negamos", explicó.

Las inquietudes de los camioneros sobre esa amenaza latente puede observarse unos kilómetros más adelante, donde un camión fue abierto por pobladores de la zona ante la ausencia de su conductor.

Lamentablemente para ellos era un camión que transportaba envases de cloro, básicamente para uso industrial.

Nicolás Espinosa