La institución atribuye este incremento a la mejora de la demanda interna, al aumento de los resultados entre las empresas pequeñas más afectadas por la crisis y a las mejores condiciones de este tipo de entidades para beneficiarse de la recuperación económica, una vez completados los procesos de reestructuración.
El resultado ordinario neto experimentó un incremento del 23,6% en el trimestre, al tiempo que el valor añadido de las empresas aumentó un 2,3%. Los ingresos financieros experimentaron un incremento del 10,8%, gracias a los mayores dividendos, mientras que los ingresos por intereses fueron un 8% superiores.
La deuda de las empresas aumentó hasta situarse en un 45% del coste de los activos netos y en un 609% de los excedentes ordinarios, si bien el Banco de España explica que este mayor apalancamiento respondió a "algunas operaciones puntuales llevadas a cabo por empresas de gran tamaño".
"Durante el primer trimestre se prolongó e intensificó la tendencia de recuperación de la actividad productiva que ya se ha había observando a lo largo del ejercicio anterior", asegura la institución, antes de señalar que el "repunte" se produce en un contexto de mayor demanda interna y de continuado "efecto positivo" de las exportaciones.
MÁS EMPLEO Y GASTO DE PERSONAL.
Los gastos de personal aumentaron un 1,3% en el trimestre, frente al descenso del 0,8% en el mismo periodo del ejercicio anterior. El cambio de tendencia, indica el boletín, responde la evolución favorable del empleo, que ascendió un 1%.
Las remuneraciones medias aumentaron un 0,4%, si bien mantienen "una línea de moderación similar a la mostrada en los últimos años". Los contratos temporales aumentaron "con intensidad", un 10,3%, mientras que el número de trabajadores con contrato fijo siguió cayendo, aunque "a un ritmo más moderado", del 0,6%, señala.