La cuarta reunión entre el Gobierno y sindicatos para negociar la reforma de las pensiones concluyó hoy sin avances pero con la constatación de ambas partes de seguir hablando el tiempo que sea necesario, aunque sin olvidar que persiste la intención del Ejecutivo de aprobar el proyecto de ley en el Consejo de Ministros del 28 de enero.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, aseguró que ve posibilidades de llegar a un acuerdo con los sindicatos para la reforma de las pensiones, si bien reconoció que es un tema "complicado" y que hay que seguir hablando.
Si bien el viernes pasado los sindicatos llegaron a la reunión más escépticos ante la posibilidad de alcanzar un pacto, tras el encuentro de hoy tanto UGT como CCOO han percibido cierta voluntad del Gobierno para flexibilizar su postura.
Antes de comenzar el Consejo Confederal de UGT, su secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer dijo que a pesar de que todavía están alejadas las posiciones y que no se ha avanzado en la reunión de hoy, el sindicato empleará todo el tiempo que se requiera para negociar la reforma de las pensiones.
Para Ferrer, la importancia de la reforma para la sociedad y la responsabilidad de los sindicatos ante la difícil situación económica son las dos razones para seguir negociando, por lo que confía en que el Gobierno tenga la misma flexibilidad y responsabilidad.
Aunque Ferrer no descartó ningún tipo de medida en caso de no alcanzar un pacto, afirmó que lo más coherente dadas las actuales circunstancias es que los tiempos de movilización estén en función de los resultados de la negociación.
Además de otras cuestiones, como ampliar el periodo de cómputo para las pensiones, prolongar la edad de jubilación a los 67 años sigue siendo el principal escollo de la negociación porque el Gobierno ha indicado que mantendrá esta medida.
Sin embargo, para CCOO, el hecho de que se prolonguen las reuniones es porque hay voluntad por parte del Gobierno de flexibilizar su postura, que hasta ahora, según este sindicato, ha sido muy "intransigente".
El Consejo Confederal de CCOO, que se reunirá mañana, tenía previsto decidir, a tenor de las negociaciones, si la respuesta sindical a la reforma de las pensiones era convocar otra huelga general, pero dado que el proceso sigue abierto, el carácter de dicha reunión tendrá un perfil diferente, según el sindicato.
Así, este órgano decisorio de CCOO analizará en qué aspectos estaría dispuesto a ser más flexible el Gobierno ya que en los términos en que tiene planteada su propuesta sobre el alargamiento de la vida laboral no es posible un acuerdo ni se vislumbra margen de negociación si no se cambian algunas cosas.
Aunque no hay fecha definida, los sindicatos seguirán reuniéndose con el Gobierno esta semana y, además, es posible que también lo hagan con la CEOE para acometer otra de las reformas pendientes, la de la negociación colectiva.
Según Ferrer, los sindicatos se pondrán en contacto con la patronal lo antes posible y tratarán de que este tipo de reuniones siga siendo de carácter bilateral, por lo que pidió al Gobierno que les dé el tiempo necesario y que no interfiera.