La compañía destinará estos fondos a reducir su deuda y a realizar inversiones en los negocios que integran su 'core business', la construcción y concesión de infraestructuras.
La operación se enmarca en el plan estratégico de Hochtief, que contempla la rotación de activos no estratégicos y centrarse en infraestructuras con el fin de reducir su deuda. En esta línea, la empresa trabaja actualmente en la venta de las instalaciones de energía verde y las actividades relacionadas con este sector, y en buscar socios para la rama inmobiliaria.
La división de aeropuertos agrupaba las participaciones que la empresa alemana tenía en seis aeródromos, los de Atenas, Budapest, Düsseldorf, Hamburgo, Sydney y Tirana.
Hochtief ya había cerrado el pasado mes de agosto la transacción del aeródromo de Sydney y había por tanto ingresado 308 millones del total de 1.100 millones al que asciende la transacción.
El consejero delegado de la empresa, Marcelino Fernández Verdes, transmitió en un comunicado la satisfacción de la empresa por haber cerrado "con rapidez y antes de lo previsto" una transacción "altamente compleja". "Esto facilita el camino hacia nuestro objetivo de convertirnos en el mayor grupo de infraestructuras del mundo", aseveró.