En un comunicado, el IEE apunta a que esta reducción en el impuesto sobre sociedades debería ir acompañada de una eliminación de las exenciones fiscales, al tiempo que asegura que un tipo más bajo resultaría "atractivo" para los potenciales inversores extranjeros.
En concreto, Bélgica se erige como la nación de los Veintisiete con un gravamen máximo más elevado, de casi el 34%, seguida de Francia (33,33%) y Alemania (30,2%). Por detrás de España se sitúan Luxemburgo (28,8%), Italia (27,5%), Portugal (26,5%) y Suecia (26,3%). Irlanda tiene un tipo máximo de gravamen en sociedades del 12,5% y Bulgaria, por debajo del 10%.