Ryanair ha echado el cierre en sus bases de Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote dejando a más de 200 personas en la calle.
La aerolínea de bajo coste ha empezado a retirar la decena de aviones que tenía en las islas, tras una última jornada de caos que han vivido sus trabajadores.
“Estamos un poco con incertidumbre, porque no sabemos qué tenemos que hacer", explica un tripulante afectado.
La compañía pidió a los tripulantes de cabina y pilotos que entregaran sus uniformes y credenciales en el aeropuerto sin haberles notificado su cese.
"Ayer por la noche recibimos una carta de que teníamos que devolver uniformes pero sin carta de despido", explicaban. Al final han tenido que esperar hasta las 5 de la tarde hasta que han recibido la carta.
Después del ERE anunciado en verano por Ryanair, los sindicatos han denunciado a la compañía pidiendo la nulidad de todo el proceso que consideran fraudulento.