Linde cree que la segregación de la fabricación de billetes es "la mejor solución" y garantiza el empleo

EUROPA PRESS 25/11/2014 14:35

Así se ha pronunciado durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso después de que los portavoces del ramo de PSOE, Juan Moscoso del Prado; de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Joan Coscubiela; y de UPyD, Álvaro Anchuelo, se hayan interesado por este asunto, con la intención de conocer el futuro de la Fábrica.

En este sentido, Linde ha recordado que la nueva directiva del Banco Central Europeo (BCE), que ya ha sido aprobada, regula la fijación de cantidades y faciales de los billetes a producir cada año y permite que su fabricación se adjudique por concurso abierto a cualquier empresa europea del sector o a una imprenta controlada por el banco central de cada estado.

DECISIÓN DEL GOBIERNO.

Ante estas dos posibilidades, el Gobierno ha decidido "optar por asignar a una empresa controlada por el Banco de España la producción de billetes de euro". "El Banco no ha pedido nada, ha sido el Gobierno el que ha analizado la situación y ha decidido que la mejor solución es ésta, y el Banco de España obedece al Gobierno", ha insistido, negando ningún tipo de "lucha de competencias" entre la Fábrica de la Moneda y el supervisor.

En cualquier caso, aunque la decisión final haya sido del Ejecutivo, el Banco de España coincide en que ésta es una buena solución, "perfectamente manejable y gestionable", y niega que suponga una "amenaza" al empleo del personal de la Casa de la Moneda que pase a la nueva sociedad segregada, que sólo podrá fabricar billetes de euro y ningún otro documento ni divisa de otros países.

"Es un procedimiento que tendrá sus complicaciones legales, de personal e industriales, como todos, pero yo creo esta solución es la que mejor garantiza el futuro del empleo en la Fábrica y de las personas que pasen a la nueva sociedad", ha reiterado el gobernador.

Por último, ha avanzado que este cambio del modelo "muy probablemente" obligará al Banco de España a "construir una nueva fábrica completa de billetes de euro en un plazo de tres o cuatro años" para cumplir con las exigencias de seguridad industrial requeridas a las empresas de producción de billetes.