Los mercados no dan tregua a Portugal pese a su petición de ayuda

AGENCIA EFE 07/04/2011 08:12

Las caídas registradas ayer en los intereses que penalizan los bonos portugueses en el mercado secundario se diluyeron hoy con nuevas subidas, sobre todo en el corto plazo, otra vez próximas a los récords históricos del 10 % la última semana.

En los vencimientos a dos años el tipo de interés volvió a sobrepasar el 9,1 %, mientras a tres y cinco años se situaba en el 9,6 y el 9,8 %, respectivamente.

Con un proceso de concesión de la ayuda europea que puede prolongarse varias semanas, la economía lusa sigue asfixiada por la limitación de acceso a los mercados financieros.

No obstante, uno de los principales beneficiarios del anuncio del rescate fue la banca portuguesa, cuyas principales instituciones registraron hoy una subida en bolsa cercana al cinco por ciento.

Los banqueros lusos fueron los que más presionaron al Gobierno socialista en los últimos días para que accediera a pedir la asistencia financiera, con el argumento de que ya no tenían fondos para inyectar en la economía nacional.

La agencia de evaluación de riesgos Fitch calculó hoy que Portugal necesitará unos 60.000 millones de euros hasta 2013 y resaltó la utilidad a corto plazo de la ayuda comunitaria.

El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, había calculado un número mayor de fondos europeos para asistir a Portugal, de unos 75.000 millones de euros, y los expertos, dentro y fuera de este país, aventuran cifras aún mayores, de hasta 90.000 millones.

El rescate tampoco ha salvado por ahora a Portugal de la vigilancia de las agencias de calificación, que le mantienen a un paso del bono basura, tras recortar su nota en cinco escalones en sólo dos semanas, y con perspectiva negativa.

Fitch advirtió hoy de que tomará una decisión sobre la calificación lusa después de conocerse el acuerdo de asistencia entre Portugal, la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y tendrá en cuenta su contenido y variables como el crecimiento potencial de la economía portuguesa y su saneamiento fiscal.

El ministro de la Presidencia portugués, Pedro Silva Pereira, que anunció el envío hoy de la petición oficial de ayuda a la Comisión Europea, aseguró que el montante del rescate no se sabrá hasta que comience la negociación con las instituciones europeas.

"No es el momento de decir las cantidades, ni tampoco las condiciones", sentenció.

Silva Pereira recordó que Portugal está gobernado por un Ejecutivo en funciones, tras la dimisión del primer ministro José Sócrates el 23 de marzo a causa del rechazo a su cuarto plan de austeridad en el Parlamento.

En las conversaciones con la UE habrá que "tener en cuenta esas limitaciones" del Ejecutivo, advirtió el ministro, cuyo Gobierno se opuso siempre a pedir el rescate y culpa de la situación actual a la falta de apoyo de la oposición a sus medidas de austeridad.

La negociación entre Lisboa y Bruselas se producirá, además, en medio de la precampaña electoral que vive ya Portugal por la convocatoria de comicios anticipados el próximo 5 de junio.

Con todo, el Gobierno luso confía en la disposición europea para ayudar lo más rápidamente posible que le han manifestado ya los responsables de la Comisión en Bruselas.

Uno de los primeros pasos para tramitar la ayuda comunitaria, en forma de un préstamo diferido y condicionado, será la llegada a Lisboa de una delegación de la Comisión y del Banco Central Europeo.

Esa misión debe abrir un "diálogo", como lo llamó Silva Pereira, que probablemente será también un minucioso examen a la debilitada economía lusa.