Los ingresos cayeron un 42,3% entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta situarse en 255,4 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 41,2 millones, frente al importe negativo de 242 millones de un año antes.
La mayor parte de los ingresos provinieron de la división de alquiler de patrimonio, que generó 123 millones de euros, dado que la venta de viviendas facturó 29,2 millones, un 79% menos.