El recinto ferial IFEVI, donde el salón permanecerá abierto hasta el próximo 10 de mayo, está rodeado por un amplio dispositivo policial antidisturbios.
La jornada, convocada por las centrales UGT, CC.OO. y CIG, comenzó con la actuación de piquetes en los distintos astilleros de la ciudad de Vigo y cortes de tráfico en las proximidades de las factorías y, a partir de las 10 de la mañana, los trabajadores comenzaron el encierro en el recinto de la muestra.
El responsable del metal de CIG, Antolín Alcántara, dijo en una multitudinaria asamblea que este encierro en el IFEVI "es una medida efectiva" y aseguró que el Salón hoy es sólo para los trabajadores del metal, "no va a entrar nadie más, el salón sólo para los trabajadores", insistió.
Alcántara pidió a los huelguistas que no provoquen ningún daño en los cientos de vehículos expuestos en el salón pues, dijo, "tenemos demasiadas razones para no perder los nervios".
En la misma línea se mostró el responsable de CCOO, Ramón Sarmiento, quien informó que cientos de trabajadores del metal de las localidades de Vilagarcía y Marín están encerrados también en la Cámara de Comercio de Pontevedra.
Sarmiento agradeció públicamente al gerente del IFEVI, Arsenio Prieto, haber permitido que los trabajadores accedieran al recinto vigués.
Por su parte, el responsable de UGT, Diego Atánez, subrayó que las reivindicaciones del metal son "justas" y comentó a los asambleístas que la Xunta ha convocado mañana una reunión con sindicatos y patronal a las 11 de la mañana.
La segunda jornada de huelga se desarrolla sin que haya habido acercamiento alguno entre las partes en la negociación del convenio colectivo, y las principales divergencias continúan siendo la duración del convenio, la regulación de la jornada laboral y el incremento salarial.
Las últimas negociaciones del convenio colectivo en Vigo han estado caracterizadas por protestas multitudinarias en las calles de la ciudad.
El convenio afecta a unos 27.000 trabajadores en la provincia de Pontevedra.