En concreto, la tienda propia de Orange situada en el 'kilómetro cero', en la esquina de Puerta del Sol con la calle del Carmen, cuenta con una superficie de venta de unos 216 metros cuadrados distribuidos en dos plantas.
Por su parte, la nueva tienda de Gran Vía se ubica junto a la plaza de Callao. Este nuevo espacio cuenta con 330 metros cuadrados de superficie de venta, distribuidos, en este caso, en tres plantas.
Para Oscar Vilda, director de Ventas y Distribución, estas dos nuevas tiendas serán los puntos de venta "mas emblemáticos" de la compañía en Madrid.
"Nuestra idea es desarrollar espacios abiertos al público, flexibles y dinámicos", ha señalado el directivo, quien ha explicado que estos establecimientos cuentan con tres zonas de exposición claramente diferenciadas, que se integran en un único espacio, dotando así de "mayor fuerza" a la exposición del producto.