Ambas Administraciones han mostrado su "firme convencimiento" sobre las ventajas de este acuerdo bilateral, que establece las normas de acceso de ambas flotas a las aguas continentales de los dos países y a la desembocadura del Miño y el Guadiana dentro de las 12 millas, como una garantía para la correcta gestión de las zonas económicas exclusivas respectivas.
Los representantes de las autoridades pesqueras de ambos países han coincidido en la necesidad de ajustar ciertos aspectos del acuerdo actual, vigente hasta el mes de diciembre y con posibilidad de renovación por un año más.
Este encuentro ha dado continuidad a las conversaciones sobre el acuerdo de pesca entre España y Portugal mantenidas en abril de 2015 y el pasado mes de febrero, según ha informado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en un comunicado.