Tras una reunión de algo más de una hora en las dependencias del Grupo Socialista en el Congreso, el portavoz de Empleo del principal partido de la oposición, Rafael Simancas, ha valorado ante los medios la "plena coincidencia" observada con los sindicatos tanto en el "diagnóstico" de la situación como en las medidas que son necesarias.
"El gran objetivo para los Presupuestos de 2015 es el de los buenos empleos. Queremos buenos empleos, queremos más empleo y combatir los empleos basura, la precariedad laboral y la devaluación salarial constante. Y estos Presupuestos, por desgracia, consolidan el paro, la precariedad laboral, la caída de las prestaciones y la pobreza asociada al paro y a los contratos basura", ha lamentado el diputado, en referencia a las cuentas que se han aprobado este mismo jueves por el Pleno de la Cámara.
CUATRO LÍNEAS DE TRABAJO
Por eso, Simancas ha trazado "cuatro grandes líneas de trabajo" en el ámbito laboral que deberían marcarse como prioridades en los Presupuestos. En primer lugar, deberían estimularse la inversión pública "con ayudas europeas" para crear puestos de trabajo y así fomentar la demanda.
Además, es necesario "crear puestos de trabajo de calidad estimulando las políticas activas de empleo". "No puede ser que a más paro haya un 36% menos de recursos para políticas activas", ha criticado el diputado madrileño, que en este ámbito exige "mejores servicios públicos de empleo, mejor formación para los trabajadores y más intermediadores y formadores para ayudar a los parados a encontrar trabajo".
Una tercera vía de actuación debe ser "combatir la pobreza laboral", tanto de los parados como de los trabajadores, a través de un incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), una garantía legislativa de la igualdad retributiva entre hombres y mujeres y una revisión al alza del IPREM.
Finalmente, el socialista defiende la necesidad de "mejorar la cobertura social a los parados", porque actualmente existen más de 3 millones de desempleados sin prestaciones y unas 740.000 familias sin ningún tipo de ingresos.
NO SE ATAJAN LAS DESIGUALDADES
Para el secretario institucional de UGT, Frederic Monell, el problema de las cuentas es tanto que "no permiten afrontar un impacto positivo sobre la actividad económica" como que "tampoco trabajan para la reducción de las desigualdades, que son crecientes". "Por tanto, no será un elemento positivo para el empleo", concluye.
Además, el sindicalista duda de que se vayan a cumplir las previsiones de ingresos planteadas por el Ministerio de Hacienda, a cuenta del entorno europeo en el que se moverá la economía española el próximo año, y teme que eso "tendrá una repercusión inmediata" en forma de "recortes". "Es muy probable que el Gobierno se vea abocado a plantear nuevos recortes en política social y servicios sociales", advierte.
Unos recortes que sufrirán, en todo caso, los empleados públicos, que por quinto año consecutivo ven sus salarios congelados y que sólo se beneficiarán del impacto "insignificante" de la devolución del 25% de la paga extraordinaria de la Navidad de 2012.
Frente a todo esto, UGT defenderá, tanto en las negociaciones con el Gobierno como con la patronal CEOE, que "este país necesita una política fuerte en materia de recuperación salarial y del poder adquisitivo".
RETOCAR LA REFORMA FISCAL
El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC.OO., Carlos Bravo, coincide con estos análisis y exige un cambio en los Presupuestos y también en la reforma fiscal, actualmente en tramitación en el Senado y que la próxima semana quedará aprobada de forma definitiva para entrar en vigor el próximo 1 de enero.
"Estos Presupuestos son insuficientes para dar un giro a la política económica del país. Es necesario reducir las diferencias que tenemos con Europa tanto en términos de ingresos fiscales como de gasto público, y las iniciativas legislativas que hay sobre la mesa no hacen eso, sino que van en la dirección contraria de reducir el papel del Estado y la capacidad de actuación de las administraciones públicas para hacer políticas económicas de estímulo", ha lamentado.
Por eso, reclama un incremento del gasto y la inversión públicos, un cambio de modelo productivo, un aumento de la tasa de reposición de los funcionarios para no seguir destruyendo puestos de trabajo y un incremento del salario de la Función Pública así como la devolución de la totalidad de la paga extraordinaria de 2012.
Asimismo, Bravo ha señalado que lo que España necesita es "una mejora salarial" para las clase medias trabajadoras, que se están viendo perjudicadas por las nuevas contrataciones en sectores "poco productivos, con poca cualificación, con poca estabilidad" y salarios bajos. Algo que contrasta con el aumento de los salarios de los directivos de las grandes empresas, de los beneficios empresariales y de los dividendos repartidos.
"España no necesita eso. Por eso, estos Presupuestos y esta reforma fiscal tienen que sufrir modificaciones profundas. No ahora, tendrá que ser en el futuro, entre otras cosas para dar sentido a los compromisos asumidos por el Gobierno en julio y que deberían llevar ya a un plan de recuperación del empleo y a una mejora de la protección social de los parados", ha explicado el sindicalista.
Para conseguir todos estos objetivos, Bravo ha asegurado que CC.OO. seguirá exigiéndoselo al Gobierno "no sólo en las mesas de negociación sino también en las movilizaciones" que hay convocadas para el próximo 29 de noviembre y en las que se puedan convocar en el futuro.
A la reunión también han asistido el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Miguel Ángel Heredia; el portavoz de Presupuestos, Joan Rangel; el portavoz de Economía, Juan Moscoso del Prado; y el portavoz adjunto de Presupuestos y Economía, Antonio Hurtado. Por parte de UGT han acudido también la secretaria de Igualdad, Almudena Fontecha, y el secretario de Acción Sindical, Juan Antonio Gilabert; mientras que CC.OO. ha estado representada por su secretario de Relaciones Institucionales, José Campos, y su secretario general de Área Pública, Francisco José García.