La compañía que preside Manuel Manrique destina los dividendos que cobra por la participación del 9,5% que tiene en Repsol a atender el servicio de la deuda asociada a esta inversión en el grupo.
Sacyr forma así parte de los accionistas de Repsol representativos del 37,3% de su capital que han elegido percibir en efectivo, en vez de en acciones, la retribución que la petrolera repartirá entre sus accionistas a cuenta de sus resultados de 2013 a través del sistema de 'dividendo flexible' ('scrip dividend').
En virtud de este programa, Repsol ofrece a sus socios la posibilidad de cobrar el dividendo en acciones de nueva emisión o bien hacerlo en efectivo. Los socios que eligen esta segunda opción deben vender a la empresa los derechos de asignación gratuita de nuevas acciones que les corresponden.
Según los términos del 'scrip dividend' de Repsol, aprobados en su último consejo de administración, Sacyr percibirá mañana 0,477 euros brutos por cada uno de los algo más de 122,20 millones de títulos de la petrolera con que cuenta, esto es, un total de 58,29 millones de euros.
La compañía de construcción y servicios se anotó en sus cuentas de los nueve primeros meses del año un importe de 91 millones por la participación del 9,5% que tiene en Repsol.
Esta cantidad resulta de restar a los 121 millones que le corresponde del beneficio de Repsol por su porcentaje en la petrolera los 30 millones en los que ha ajustado el valor de su participación en esta compañía para "adecuarla a su valor razonable".
No obstante, a cierre de septiembre la inversión de Sacyr en esta compañía tenía asociada una deuda de 2.396 millones de euros, equivalente al 35% del pasivo total de 6.855 millones que sumaba el grupo, un 26% inferior al de comienzos de año.