Un año 'negro' para el sector aéreo, marcado por las pérdidas y las huelgas

EUROPA PRESS 01/01/2012 12:00

Según cifras proporcionadas por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), las aerolíneas han perdido cerca del 40% de su valor en Bolsa en lo que va de año, según cifras del Bloomberg Airlines Index, que afirma que tan solo en noviembre, los títulos de las compañías aéreas retrocedieron un 14%.

Este desplome deja las acciones de las aerolíneas en niveles "no demasiado lejos" de los mínimos alcanzados a principios de 2009, cuando se produjo "la gran recesión".

Mientras, las aerolíneas afrontan elevados costes debido a los crecientes precios del crudo, cuyo elevado precio persiste a pesar de la ralentización económica y que ronda los 107 euros el barril en un escenario de conflictos geopolíticos en algunos países suministradores de Oriente Próximo.

La denominada 'Primavera árabe' y las revueltas sociales en países como Libia, Egipto, Túnez y otros destinos del Norte de África y Oriente Próximo ha sido otro de los problemas afrontados por las aerolíneas, que han visto reducirse drásticamente la demanda hacia las regiones y han tenido que recortar capacidad. Lo mismo pasó con la crisis nipona, ya que el mercado japonés sufrió un duro varapalo tras el terremoto, 'tsunami' y posterior crisis nuclear, del cual aún no se ha recuperado.

Según las previsiones de la IATA, que representa al 93% del tráfico mundial, las aerolíneas ganarán 6.900 millones de dólares (5.140 millones de euros) en 2011, aunque de cara a 2012 ha rebajado su pronóstico de beneficios para el sector hasta 3.500 millones de dólares (2.608 millones de euros), lo que supone solo un margen del 0,6% para la industria aérea.

"La crisis de la eurozona pone en grave riesgo nuestras perspectivas para 2012", señala la asociación de aerolíneas, que ha advertido de que si la economía europea entra en recesión y la crisis del euro se convierte en una crisis bancaria, la industria aérea mundial podría sufrir unas pérdidas de 8.000 millones de dólares (5.963 millones de euros) en 2012.

CONFLICTOS LABORALES.

La recuperación del tráfico aéreo no ha sido suficiente para compensar el entorno de mercado, el encarecimiento del crudo y la fuerte presión de la competencia por parte de las 'low cost', que gracias a una baja política de precios lograron salvar su rentabilidad.

El panorama empeoró para las líneas regulares, que persiguen cambiar su modelo de negocio para reducir costes y afrontar los cambios del mercado.

En España, aerolíneas como Air Europa han optado por alianzas y acuerdos comerciales con Orbest, la compañía aérea del grupo Orizonia, unos pactos que han provocado las protestas de los pilotos del grupo, que llevan meses haciendo huelga indefinida todos los lunes y los jueves en protesta a la presunta externalización de producción, que ha sido negada insistentemente por la matriz Globalia.

También en el escenario nacional prosigue el conflicto de los pilotos de Iberia, que han convocado cuatro jornadas de huelga en protesta de la creación de la nueva filial para vuelos de corto y medio radio Iberia Express, que está previsto que empiece a operar en 12 semanas.

Los pilotos realizaron paros el 18 y el 29 de diciembre y anunciaron dos nuevas fechas para el lunes 9 y miércoles 11 de enero, aunque prosiguen las negociaciones entre la compañía y el colectivo.

A escala internacional, la aerolínea estadounidense American Airlines presentó este mismo año su solicitud de bancarrota, aunque los analistas atribuyen este movimiento a la intención del grupo de renegociar los convenios con sus colectivos. De hecho, sigue operando con normalidad y ha detallado un ambicioso programa de renovación de flota.

No obstante, el grupo ha anunciado que dejará de cotizar el 5 de enero de 2012 ya que los inversores han perdido el interés en una aerolínea acogida a la protección por quiebra.

Otra aerolínea que se vio inmersa en 2011 en conflictos laborales fue Qantas, cuyo consejero delegado Alan Joyce, anunció una reestructuración del grupo que incluía despidos, una gran renovación de flota y la creación de una aerolínea 'premium' y otra 'low cost'.

La reacción de los trabajadores de la aerolínea no se hizo esperar y la disputa entre Qantas y los representantes sindicales alcanzó su punto álgido el último fin de semana de octubre cuando la aerolínea cesó sus operaciones en protesta a la unión entre sindicatos contra la patronal. En esta fecha, unos 80.000 pasajeros quedaron bloqueados en diferentes aeropuertos del mundo.

El pasado mes, la compañía aérea, la Asociación Australiana de Pilotos Internacionales (AIPA, en sus siglas en inglés) y el sindicato de Trabajadores del Transporte, que representa al personal del servicio de equipaje y tierra, sometieron sus disputas al arbitraje con el FWA, mientras que el de los mecánicos prefirió continuar con las negociaciones.

EL MODELO AEROPORTUARIO Y LAS TASAS.

Volviendo al panorama nacional, el inicio del año comenzó con el conflicto de los controladores sin solucionar, teniendo como telón de fondo la reforma del modelo aeroportuario.

Tras un complicado proceso de negociación, se logró la firma de un nuevo convenio tras el arbitraje y posterior laudo del exministro del PP Manuel Pimentel.

Los esfuerzos de Aena se destinaron entonces a la semiprivatización del gestor aeroportuario y a la privatización del servicio de control de torre, cuyos primeros 13 lotes ya fueron adjudicados.

En un primer momento se preparó la licitación de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, que debía concretarse antes de finales de año, pero tras el adelanto electoral y esgrimiendo los problemas financieros de los mercados que dificultaban el acceso a la financiación de los consorcios interesados, Blanco anunció que se retrasaba el proceso.

El PP siempre ha manifestado desde la oposición su intención de modificar el plan de privatización del anterior Ejecutivo socialista, aunque aún no ha detallado los planes que tiene para el futuro de Aena, si bien Pastor indicó que el modelo aeroportuario será eficiente y valorará el interés general.

Mientras tanto, las aerolíneas piden por un lado una mejora de la eficiencia, ya que Barajas y El Prat lideran los retrasos entre los principales aeropuertos europeos, y nuevos recortes en las tasas.

La reforma de la navegación aeroportuaria permitió una rebaja del 7,5% de la tasa de ruta en 2010, que se mantuvo en 2011, y posibilitará un retroceso adicional del 7,5% en el ejercicio 2012. Además, el gestor aeroportuario prevé entrar en beneficios en 2011.