El 1 de mayo era la fecha límite puesta por el gobierno del presidente Barack Obama para que la empresa estadounidense completara un plan de reestructuración de sus responsabilidades financieras y operaciones que incluye una alianza con Fiat.
En caso contrario, el fabricante se tendría que declarar en suspensión de pagos.
El pacto alcanzado entre las partes llevaría a los miembros de la UAW a hacer "sacrificios" en favor de la "viabilidad" de l multinacional estadounidense, señaló el sindicato.
Asimismo, apuntó que el acuerdo "respeta los requisitos del Tesoro para brindar préstamos a la empresa e incluye modificaciones a la convención colectiva de 2007", además de los beneficios sociales de los obreros.
No obstante, el pacto debe ser aun ratificado por los representantes de la UAW de Chrysler.