La compañía, que se encuentra desde el pasado 25 de octubre en concurso voluntario de acreedores, y que ya ha aceptado a los dos administradores concursales propuestos por la CNMV y el juzgado, explica que en el tercer trimestre del año ha tenido paralizada su actividad productiva.
Por este motivo, la cifra de negocio ha sido en el trimestre de apenas 1,3 millones de euros, y los ingresos solo procedieron de la venta del producto terminado aún en 'stock'. En los nueve meses, la cifra de negocio ha caído un 60%, hasta 39 millones de euros.
A cierre de septiembre, la plantilla de la empresa apenas llega a 97 personas, de las que 84 se encuentran en Torrelavega y las 13 restantes, en Madrid. El pasado 26 de septiembre se ejecutó el ERE que ha provocado la salida de 484 empleados.
Sniace, cuya cotización en Bolsa se encuentra suspendida desde comienzos de septiembre, indica que su situación "se ha ido deteriorando progresivamente" y que es tal la "desproporción" de la deuda respecto a su capacida de reembolso que la propia explotación de la empresa genera flujos negativos incluso con la actividad paralizada.
Ante esta situación, considera que el concurso voluntario de acreedores es la única solución, ya que "solo mediante las quitas y los aplazamientos de pagos" es posible la continuidad de las operaciones de la empresa.