El transporte interurbano fue utilizado por 1.865,2 viajeros a lo largo del año, lo que supuso un descenso del 0,24 por ciento respecto al año anterior.
La carretera fue el único modo de transporte que creció en 2008, al transportar 1.227,8 millones de personas, con un aumento del 0,37 por ciento, pese a la caída del discrecional del 1,38 por ciento.
El ferrocarril en su conjunto transportó en 2008 el 1,07 por ciento menos de pasajeros, con un descenso importante, el 2,53 por ciento en las Cercanías.
Dentro de éste, el mayor aumento lo alcanzó el ferrocarril de alta velocidad y larga distancia, con el 25,05 por ciento, al pasar de 18,59 millones en 2007 a los 23,25 millones del pasado ejercicio.
En cuanto al transporte urbano, durante el pasado año se redujo el 0,46 por ciento, con 3.152,31 millones de pasajeros, y un retroceso del 1,25 por ciento en el urbano regular por autobús y del 1,79 en el modo regular especial.
El metro creció el 0,85 por ciento en el conjunto anual, destacando el incremento de Barcelona, el 3,12 por ciento, y de Bilbao y Valencia, el 0,71 y el 0,53 por ciento, respectivamente, mientras que en Madrid cayó el 0,32 por ciento.