Trías emprende una presión continua para "erradicar" el 'top manta'

EUROPA PRESS 06/07/2011 11:42

El Ayuntamiento de Barcelona desarrollará "acciones continuas de presión" sobre los vendedores ambulantes porque el 'top manta' se ha disparado en las calles de la capital catalana, ha afirmado este miércoles el primer edil y responsable municipal de Seguridad, Joaquim Forn.

En rueda de prensa tras la sesión constitutiva de la Comisión de Gobierno del Ejecutivo de Xavier Trias, el también portavoz municipal ha apostado por "actuar de manera clara y decidida para intentar erradicar la venta ambulante de la ciudad".

El nuevo gobierno pretende hacer cumplir las normas, puesto que hay una ordenanza que prohíbe esta práctica, y cuenta con un mapa de "zonas prioritarias", en el que figura el paseo de Gràcia, zonas del Puerto, Ciutat Vella y el parque Güell.

Forn ha precisado que "ya estaba previsto" el dispositivo de la Guardia Urbana contra la venta ambulante del pasado fin de semana, el primero de rebajas de verano, y en que el domingo también estaban abiertas algunas tiendas del centro.

A falta de datos objetivos, Forn ha estimado que el 'top manta' supone unas pérdidas de al menos 100 millones de euros, de forma que ha afirmado que son conscientes de la competencia que representa esta práctica para los comerciantes de Barcelona y Catalunya.

PETICIÓN DEL COMERCIO

Los comerciantes del centro de la capital catalana vienen reclamando perseverancia en la lucha contra la venta ambulante ilegal, después del dispositivo del fin de semana.

El presidente del eje comercial Barnacentre, Javier Cottet, reclamó este martes, en declaraciones a Europa Press, que "no se hagan actuaciones de cara a la galería" sino todo el año, y pidió actuar en origen en Badalona y el Puerto contra los operadores que venden los productos procedentes de Asia.

Los 'top manta' actúan en ocasiones con violencia, y entre los puntos más conflictivos que los comerciantes han detectado este verano figura la zona de plaza de Catalunya ante El Corte Inglés hasta el Portal de l'Àngel, y la calle del Bisbe, ante la Catedral.

Los vendedores ambulantes suelen dividirse en dos grupos por el centro: los subsaharianos, que suelen vender copias falsificadas de bolsos y otros productos, y asiáticos, que se dedican a productos más baratos, como abanicos y pulseras.