La Xunta acusa al Gobierno de devaluar las cajas para privatizarlas y dice que precio y valor no coinciden en NCG

EUROPA PRESS 05/10/2011 15:52

El director general de Política Financiera y del Tesoro, Manuel Galdo, ha acusado este miércoles al Ministerio de Economía y Hacienda de seguir una estrategia "privatizadora" de las cajas, que llevó primero a "un desprestigio" de las entidades y a "una devaluación previa" a su mercantilización y ha defendido que, en el caso de Novacaixagalicia "los conceptos de precio y valor no son coincidentes".

En respuesta a una pregunta del BNG sobre el proceso de bancarización de NCG, planteada en la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlamento de Galicia, Galdo ha insistido en que la Xunta buscó "lo mejor para Galicia" en el proceso de reestructuración financiera, pero una vez que el decreto de reforzamiento del sistema, publicado el pasado febrero, impidió "legalmente" el proyecto de la fusión de las cajas, respaldó la opción de la transformación en banco.

"No fue una decisión voluntaria de la entidad; fue la única salida que se le dio", ha argumentado para criticar que ese decreto del Gobierno central requería que las nuevas exigencias de capital se cumpliesen en "un plazo escaso" --que terminó el pasado 30 de septiembre-- y "en el peor momento posible". Asimismo, ha considerado que la situación se ve "agravada" en el caso de España por "un riesgo país que dificulta la consecución de capitales interesados en invertir" en las cajas.

La estrategia para privatizar este tipo de entidades, ha añadido, fue "reconocida" por el propio gobernador del Banco de España, que dijo la pasada semana que fueron necesarios "estímulos para que las cajas se sometieran a la disciplina del mercado". Así, Galdo ha resumido que en la comparecencia en la que la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, anunció los nuevos requisitos para la banca "se certificó la defunción del sector de las cajas".

En su respuesta, el director general ha expuesto que la "urgencia" para la consecución de fondos dejó a la caja gallega en "una posición clara de desventaja negociadora" con potenciales inversores, que "sabedores de su premura normativa, intentan sacar provecho". "En el caso de NCG, con la entrada inicial del FROB, se da el caso de que el valorador y el comprador se juntan en el mismo sujeto. Es decir, es el comprador quien determina el precio", ha apuntado.

La desaparición de la caja gallega, "junto con las demás cajas de España", se debe a "una decisión política ejecutada normativamente el Boletín Oficial del Estado", ha reprochado Galdo, quien ha insistido en que la transformación se hizo "en el peor momento". Para ejemplificarlo se ha referido a la cancelación de la salida a Bolsa de una empresa "tan rentable" como Loterías. "Echamos en falta la misma sensibilidad" con las entidades financieras, ha dicho.

RESPONSABILIDAD DE PP Y PSOE

Por su parte, el diputado del BNG que planteó la pregunta, Henrique Viéitez, ha criticado que, en un escenario de "economía de casino", los especuladores consideraban una especie de "competencia desleal" la existencia del modelo de cajas y a ese "juego" se prestaron "en alianza PP y PSOE". "Mientras uno hacía el otro dejaba hacer", ha reprochado y ha indicado que los cambios normativos han derivado en la actual situación de "expolio del ahorro gallego" que, además, se hace "con los impuestos" de los ciudadanos, a través del FROB.

"Es un gran fracaso del señor Feijóo", ha dicho el nacionalista, quien ha afirmado que el presidente gallego "se quiso anotar el gran éxito" en su momento. "Ahí lo tenemos, el 6,9%", ha concluido, en alusión a la participación de la matriz en NCG Banco.

Viéitez ha acusado al presidente gallego y a la Xunta de ser "no solo espectadores, sino cómplices" en este proceso y ha preguntado "cómo se explica" que con unos activos de 75.000 millones de euros, la caja gallega sea valorada en 181 millones, que "no llegan ni para pagar las indemnizaciones a directivos y la extinción de 1.200 puestos de trabajo".

Asimismo, ha avisado de que la Obra Social será de, como mucho, 15 millones de euros, si se cumplen las previsiones de beneficios de la caja fusionada, frente a los 100 millones anuales que venían invirtiendo las dos entidades gallegas antes de unirse. Así, ha instado a la Xunta a actuar para que la caja logre controlar el 51% del banco.