¿Hacia la tercera ola de calor? Casi toda España estará en alerta el fin de semana
Casi toda España estará en alerta este fin de semana por temperaturas superiores a 40 grados, y no se descarta una tercera ola de calor
La tregua del calor llega a su fin en España: más de veinte provincias en alerta, seis en naranja
Los barrenderos de Madrid no trabajarán por la tarde a más de 39ºC
El calor sofocante de la última semana está dando una ligera tregua en nuestro país tras el descenso de los termómetros. Pero el paréntesis durará poco. A partir del miércoles, las temperaturas empezarán a subir primero por el oeste peninsular y posteriormente el norte y el este, así como las islas Canarias. De cara al fin de semana, casi toda España estará en alerta, con más de 40 grados. ¿Habrá una tercera ola de calor?
Los últimos días de esta semana volveremos a los 40 grados en casi toda España. Ricardo Torrijo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha destacado en declaraciones a EFE que, por ahora, “nos encontramos en un escenario meteorológico habitual de verano, con temperaturas por encima de lo normal, eso sí, pero habitual para esta época canicular". Por lo que no habla de ola de calor, aunque no se descarta del todo.
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Las temperaturas suben a partir del miércoles
Las temperaturas vuelven a subir este miércoles en el oeste peninsular, donde ayer martes bajaron, mientras que bajaran en el Mediterráneo. De nuevo estarán vigentes los avisos por calor en las provincias de Córdoba, Sevilla, Huelva y Jaén, por valores que oscilarán entre los 40 y los 42 grados en la campiña cordobesa y sevillana y en el valle del Guadalquivir.
En otros puntos, como por ejemplo áreas de Mallorca, interior del noreste y en la meseta sur los valores oscilarán entre los 36-39 grados, Ávila se quedará en una máxima de 34 grados, Madrid llegará a los 37 grados y Toledo a los 39 grados; sin embargo, bajarán en la vertiente cantábrica y el tercio oriental peninsular, de forma más notable en Navarra, País Vasco y en zonas aledañas.
El jueves, las máximas ascenderán de nuevo en las comunidades de Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura con valores diurnos que subirán a los 40 grados; en las comunidades de Aragón, Baleares, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja se activará el nivel amarillo por valores que oscilarán entre los 34 y los 39 grados.
Las islas Canarias pasarán también unos días con más calor del habitual, con en torno a 37 ºC de máxima, y calima en suspensión que enturbiará los cielos del archipiélago y deteriorará la calidad del aire.
¿Habrá ola de calor el fin de semana?
A partir del viernes, las temperaturas ascenderán en el área mediterránea, y hará más de 35 grados en el interior de la mitad sur, valle del Ebro, sur de la meseta norte, Mallorca y localmente en las islas centrales de Canarias.
Ese mismo día se alcanzarán los 40 grados en el valle del Guadalquivir, sin descartar en los valles del Guadiana y Tajo, y con respecto a las mínimas, estas subirán de forma generalizada, con noches tropicales en la mitad sur de la vertiente atlántica, litoral mediterráneo, medio Ebro, Baleares y zonas litorales de Canarias.
El sábado y domingo, el ascenso térmico continuará en gran parte de España y se rozarán los 44 ºC en el suroeste: hará 41 ºC en el noreste y en el centro.
Para que se declarase una tercera ola de calor, tendrían que cumplirse los siguientes criterios:
- Calor muy intenso, con “temperaturas máximas por encima del percentil del 95 % de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000”, según lo describe la Aemet.
- Además, deberá ser un episodio de calor muy extenso, que afecte a, como mínimo, el 10 % de las estaciones meteorológicas consideradas.
- Por último, para hablar de ola de calor el episodio debe durar al menos tres días consecutivos. La última ola de calor que hemos tenido ha durado un total de 10 días, en los que algunas provincias han superado los 40 grados de máxima una jornada tras otra.
La recta final de julio será muy calurosa
Los pronósticos a medio plazo, con más de tres días de anticipación, suelen ser imprecisos, pero los modelos meteorológicos apuntan a una segunda quincena de julio y un comienzo de agosto más caluroso de lo habitual en España (en comparación con el promedio del periodo de referencia 1981-2010).
Las temperaturas podrían ser entre 1 y 6 grados más altas que el promedio en prácticamente toda España, y las lluvias, una semana, no llegarían a los valores normales para estas fechas, lo cual prolongará la sequía.
