Mirar al cielo es sexy: los siete tipos de nubes más espectaculares que verás

2017 es un año para mirar al cielo y aprender de las nubes. El Día Meteorológico Mundial, que se celebra el 23 de marzo, quiere enseñarnos un poco más sobre una de las protagonistas de la Meteo. Y es que algunas nubes no solo nos informan del tiempo que vamos a tener. Podemos encontrar nubes que son espectaculares, obras de artes en el cielo que, tarde o temprano, acabarás viendo. Algunas solo se dan en condiciones muy especiales, pero merece la pena que las conozcas.

Las más comunes y que, probablemente, habrás visto son las nubes lenticulares o nubes OVNI. Para hacer las delicias de los fans de 'Cuarto Milenio' este tipo de nube es lo más parecido a un platillo volante y puede alcanzar diferentes alturas. Si quieres verlas lo mejor es que te desplaces a la montaña, por ejemplo, en el Teide suelen ser muy frecuentes. Se forman en condiciones de inversiones térmicas en la atmósfera donde una masa de aire se desplace a gran velocidad. Es ese viento fuerte el que cincela estas nubes espectaculares. No te dejes engañar. De momento, no nos invaden los extraterrestres.

Es un must en el top ten del ranking de nubes para todo meteofriki. Es fácil verlas en cualquier punto de España en situaciones de tormenta, previas a un chubasco intenso o un episodio de lluvias fuertes. Para que se formen es necesario que en la atmósfera se cueza una situación inestable y se llaman así porque vistas desde el suelo adoptan la forma de mamas. En ocasiones, dibujan un cielo apocalíptico que nos avisa de que nos pongamos a resguardo. Pero, ¿quién puede resistirse a esta belleza?

No tienen nada que ver con nuestros compañeros de Radioset, pero son también las más enrolladas. En concreto, esta nube no es muy frecuente y puedes llegarla a confundir que los aviones dejan en el cielo. Pero, no te equivoques. No tienen nada que ver. De hecho, solo se avistan de forma regular en el Golfo de Carpentaria, situado en el norte australiano. Son nubes en forma de rollo, que se extienden a lo largo de kilómetros dibujando autopistas en el cielo ¡con extensiones de hasta 1.000 kilómetros! Su formación no está del todo claro y entraña un cierto misterio, aunque está relacionada con las altas presiones y las brisas marinas de la costa. ¡Atentos este verano!

Son perfectas para darle una nota de color a tus días grises. Estas nubes de color son muy llamativas gracias al efecto óptico que permite verlas coloreadas en mitad de un cielo azul, como cuando aparece el arcoíris tras la lluvia. De ahí su nombre. En general, aparecen con buen tiempo, cuando las nubes medias y altas decorando el cielo. La interacción del sol con las nubes y el fenómeno de la difracción son los responsables de estas pinceladas de color.

Aunque pienses que es uno de los hechizos de Harry Potter, esta nube es, en realidad, una auténtica obra de arte y hasta hace no mucho tiempo no estaba catalogada, ya que no es fácil detectarla y registrarla. Es similar a las mammatus, ya que se asocia al tiempo inestable. También como las nubes arcus. Forman ondas espectaculares en cielo y también recrean un paisaje apocalíptico. Paradójicamente, suelen disiparse sin dejar precipitaciones.

Podemos asegurarte al 100% que cuando veas esta nube mastodóntica te quedarás con la boca abierta y, probablemente, antes de que la cierres, se desate la tormenta perfecta. Estas nubes están asociadas a frentes tormentosos y aunque son frecuentes en las costas también se pueden ver en zonas de interior. De hecho, son el tesoro más preciado de un cazatormentas. El arco que dibujan en el cielo es la avanzadilla y base de una nube gran desarrollo vertical que puede elevarse en el cielo hasta 15 o 20 kilómetros. ¡Si vives en la costa española, no pierdas la oportunidad de fotografiarla!

Van Gogh también las vio y las recreó en sus pinturas para hacerlas inmortales. Ya hemos hablado de ellas hace no mucho tiempo, pero estas nubes que surfean los cielos nunca dejan de sorprendernos. Las diferentes corrientes de aire que circulan en la atmósfera forman estas curiosas nubes que también han sido vistas en otros planetas, como Saturno o Jupiter en dimensiones kilométricas.