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La investidura de Alberto Núñez Feijóo ha fracasado. El candidato del PP no ha conseguido el apoyo del Congreso para convertirse en presidente del Gobierno. Ahora, lo previsible es que el rey Felipe VI convoque una nueva ronda de consultas y designe presumiblemente a Pedro Sánchez, el segundo más votado en las elecciones del 23J, para que intente formar Gobierno.
El líder del PSOE, que calificó de pérdida de tiempo la investidura de Feijóo, está convencido de que encontrarán “la fórmula de la gobernabilidad” y sumarán los apoyos necesarios. Sin embargo, está por ver si, finalmente, le salen las cuentas y, como ocurrió el 7 de enero de 2020, logra convencer a la Cámara Baja.
Pero, ¿qué fechas se manejan y con qué apoyos cuenta Pedro Sánchez para su investidura?
El líder del PSOE tiene un plazo máximo de dos meses para lograr los apoyos necesarios que le permitan ser investido. Si el 27 de noviembre no ha conseguido superar esta votación y persiste el bloqueo, el rey disolverá las Cortes y habrá nuevas elecciones el 14 de enero.
No obstante, el segundo debate de investidura podría celebrarse antes, en la segunda quincena de octubre, en torno al día 25, todo ello en función de las negociaciones del PSOE con la media docena de aliados parlamentarios que necesitaría y teniendo en cuenta que el día 31 está previsto el juramento de la Princesa de Asturias y se pretende que para entonces haya ya un Gobierno en plenas funciones.
Para entonces, Sánchez, que tiene el récord de investiduras fallidas de la democracia, habrá tenido que convencer, al menos, a más partidos que voten a favor que en contra.
El proceso será el mismo que el que ha pasado Feijóo. Un día después del debate tendrá lugar la votación por parte de los diputados a viva voz desde el escaño correspondiente y en orden alfabético. Las opciones de voto en esta primera votación son: a favor, en contra o la abstención. En esta ocasión necesitará el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara Baja, esto es, de un mínimo de 176 diputados, para ser nombrado presidente por parte del rey.
En caso de no alcanzar los 176 votos afirmativos, 48 horas más tarde se realizaría un segundo debate, pero con intervenciones más reducidas. En esta segunda votación bastaría con obtener la mayoría simple, es decir, tener más 'síes' que 'noes', sin que se contabilicen las abstenciones.
Así las cosas, Sánchez, que podría contar a priori con los 121 escaños del PSOE y los 31 de Sumar, necesitaría 24 más para la mayoría absoluta. Con el apoyo PNV (5) y BNG (1), serían EH Bildu (6) y los partidos catalanes ERC (7) y Junts (7) los que podrían tener la llave de la investidura, algo que no parece sencillo de conseguir ya que Junts ya ha avisado de que solo concederá el ‘sí’ si se atienden a sus exigencias. Otra vía es lograr el favor de Coalición Canaria (1), algo que también es complejo. De esta manera, el líder del PSOE necesitaría únicamente la abstención del partido de Carles Puigdemont.