Los pellets se propagan por nuestras playas más allá de la costa norte: “La realidad es que los microplásticos están en todas partes”

El vertido de pellets continúa disparando la preocupación por su impacto medioambiental y su expansión por cada vez más playas de la costa española. De hecho, se teme que la llegada de una nueva borrasca pueda seguir impulsando su aparición, en medio de un conflicto que alcanza también a la política con la Xunta de Galicia y el Gobierno intercambiándose acusaciones sobre la gestión de la crisis.

En las últimas horas, el gobierno gallego, tras finalmente solicitar ayuda al Ejecutivo de Pedro Sánchez, ha presentado la lista de medios que solicita para afrontar la situación: 11 embarcaciones (4 buques y 7 lanchas de salvamento Salvamar), un avión, dos helicópteros, y un submarino no tripulado que pueda llegar al fondo del mar y sellar el contenedor por el cual están saliendo esas bolas de microplásticos que están llegando a nuestras costas.

Además, también demandan los medios navales necesarios para localizar, revisar y sellar el colector de pellets que perdió el Tocanao en aguas portuguesas y la activación de un proceso de formación básica de voluntarios para la retirada de los microplásticos, así como la activación de un retén de personal en tierra para prestar apoyo si es necesario.

Ante esta petición, el Gobierno ha acusado a la Xunta de no usar sus propios medios en la limpieza del vertido, recriminando al mismo tiempo que pida desde aviones hasta un submarino en lo que Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha calificado como “carta a los Reyes Magos”.

"Estoy un poco sorprendida, no debo ser la única vista la cantidad de memes que se prodigaron ayer en las redes sociales a propósito de la petición de la Real Navy por parte de la Xunta de Galicia", ha dicho.

La ministra, en esta línea, ha criticado que la Xunta haya pasado de pedir a los alcaldes que trabajen en las playas a, "dos días después" solicitar al Gobierno "prácticamente todos los medios marinos de Salvamento Marítimo", hasta "helicópteros y un submarino".

"¿Disponibles? Totalmente disponibles. Pero oiga, hombre, no me pida tres veces más de lo que pidió en el Prestige. Los ciudadanos aprecian cuando colaboramos las administraciones, pero no me diga que aquello que es útil no lo quiere y sin embargo me manda una carta a los Reyes Magos que dejaría sin cobertura al resto del país y que, probablemente tendría poca eficacia", ha denunciado.

Mientras tanto, la realidad es que el vertido de pellets continúa expandiéndose por nuestras costas y se teme que la situación continúe. Por eso, uno de los objetivos sería el de localizar también los sacos del Toconao que todavía quedan en la superficie antes de que se fragmenten y puedan seguir llegando de manera desperdigada a la costa.

Estas sustancias tras sufrir la erosión del mar y la arena pueden liberar microplásticos que, además, cogen el olor de las algas u otros compuestos, de tal modo que los animales se pueden confundir y comérselos. Lo más peligroso, según la Universidad de Vigo, es el compuesto de protección ultravioleta que las recubre.

Más allá, los pellets, que ya causaron estragos en Sri Lanka, se están detectando estos días en otros lugares de España, aunque no sean procedentes del carguero que ha causado este vertido, --el Toconao--.

Así se han localizado algunas de estas ‘bolitas’ en las costas de Cádiz, y también en Tenerife, aunque para quienes llevan años analizando las aguas no es algo nuevo.

Los científicos descartan que esos microplásticos en costas canarias procedan de la carga perdida en Portugal, pero el Gobierno canario ha activado la situación de prealerta.

En Valencia, por su parte, también se ha abierto un expediente después de que un grupo de pescadores denunciara su presencia en las redes. Es la primera vez que se las encuentran, pero tampoco existe relación con el vertido de Galicia.

“Estamos al otro lado. No proceden del mismo sitio, pero la realidad es que los microplásticos están por todas partes”, señalan los expertos.

La playa de La Pineda es la más contaminada del mundo por estas bolitas y esto tiene una explicación: “Aquí la industria es la encargada de producir el 70% de estos plásticos a nivel nacional”. Por ello, la Generalitat investiga a 13 empresa químicas de Tarragona por contaminación.

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