Con estas palabras se ha dirigido Aguirre a los dirigentes del Comité Ejecutivo Regional del PP en la última reunión que este órgano ha celebrado antes de las elecciones autonómicas y municipales.
La presidenta ha asegurado que su partido no es "ingenuo" como para no darse cuenta de que la "maniobra" del PSOE al anunciar ahora que José Luis Rodríguez Zapatero no se presenta a la reelección sólo busca "oxígeno electoral", para "no perder por mucho" en todos los comicios que se avecinan.
Por eso, y sobre todo por la situación política de España, ha asegurado que el 22-M es "la oportunidad de presentar una moción de censura" al PSOE, ya que ha quedado demostrado que "cuando el socialismo entra por la puerta, el empleo sale por la ventana".
"La crisis económica ha puesto de manifiesto el fracaso sin paliativos del socialismo en todos los países de Europa y, de una manera especialmente clara, en España", ha dicho, antes de acusar al PSOE de "dilapidar" la herencia dejada por el PP con "medidas demagógicas y populistas".
A los socialistas, ha proseguido, "nadie les va a negar habilidad para las maniobras oscuras y para las marrullerías, y este cambio de cara para las elecciones del año que viene lo que busca es recuperar el terreno que ahora tienen absolutamente perdido en las encuestas".
Ha señalado, a este respecto, que ningún socialista criticó "ni uno solo de los cientos de errores" de Zapatero en materia económica, o que "se cargara el consenso constitucional", que convirtiera al PSOE en "un partido más nacionalista que los propios partidos nacionalistas", o que aprobase leyes para "fracturar a la sociedad", como el matrimonio homosexual, la Memoria Histórica o el aborto.
"Ahora, los mismos que nunca le han criticado son los que le dicen que no puede ser la cara del cartel electoral del año próximo y, al mismo tiempo, en el colmo de la incoherencia, le dejan que gobierne un año más", ha dicho, antes de añadir que el PSOE "más que un partido de principios y de valores, es una máquina de ganar elecciones y de usufructuar el poder".
Es en esta situación en la que España llega al 22-M, la "primera oportunidad" de los ciudadanos para decirse al PSOE que se ha acabado el tiempo de "las promesas incumplidas, la demagogia o la palabrería".
"Todo parece indicar que los ciudadanos no van a desaprovechar esa oportunidad de presentar con su voto su moción de censura a los socialistas, pero seríamos unos irresponsables si creyéramos que los madrileños nos van a votar sólo porque están hartos", ha advertido.
Ha insistido en que hay que convencer al electorado "con razones, argumentos y propuestas", y evitar caer en el "exceso de confianza" que puedan dar las encuestas favorables.
Y es que, aunque está "convencida" de poder mejorar los resultados de 2007 en la Comunidad, hay que explicar a los ciudadanos el trabajo realizado durante la legislatura que ahora se cierra, con medidas que han permitido que en los últimos meses haya comenzado una tímida recuperación económica.
"Ante el sprint final nadie puede racanear su esfuerzo, ilusión y dedicación", ha animado, antes de recordar a los dirigentes populares madrileños su lema: "¡Pico y pala!".