Diputados venezolanos denuncian en Europa las "mentiras" de la oposición y los medios

EFE 04/02/2009 17:06

En declaraciones a Efe tras reunirse con varios miembros del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), Villalba aseguró que la campaña en contra de la reforma se basa en una "falsedad" como la de que ésta supondría la perpetuación de Hugo Chávez en el poder.

"Tenemos una prensa que no informa, que miente descaradamente, que no contribuye a la formación del ciudadano y constituye uno de los principales problemas para la oposición, incapaz de crear un proyecto alternativo", aseguró el diputado.

García Jarpa dijo que existe un sector de la oposición que ahora "sueña con volver al golpe de Estado de 2002" y que, aunque "más disminuido", recientemente ha salido a las calles para "tratar de decir al mundo que Venezuela es un país ingobernable".

El embajador de Venezuela ante las instituciones de las Naciones Unidas en Suiza, Germán Mundaraín, que se desplazó a Estrasburgo junto a los diputados, defendió la enmienda constitucional y aseguró haber encontrado "comprensión" respecto a ella en las instituciones europeas.

"La propuesta tiene arraigo constitucional europeo", subrayó, recordando que hasta 17 democracias de la UE disponen de normas similares.

"Si ese es un concepto europeo que ha servido para muchos países no tiene por qué ser malo para América Latina", recalcó Mundaraín, que aseguró que la reforma ha sido "satanizada" por los medios de comunicación y parte de la oposición venezolana.

El embajador recalcó que la enmienda permitirá que el voto tome "su verdadera esencia" y sirva para evaluar a los gobernantes, premiando con la reelección a los que lo hagan bien y castigando a los que "se alejen de las esperanzas de su pueblo".

"Pensamos que la propuesta está perfectamente en sintonía con el modelo constitucional", aseguró.

Según Mundaraín y los diputados venezolanos, todos los sondeos apuntan a una victoria del "sí" en el referendo del próximo día 15, en el que confiaron en obtener unos resultados muy por encima de los logrados en la consulta para la reforma de la Constitución en 2007, que fue rechazada por los votantes.