De hecho, a Rajoy sólo le dio tiempo a decir que la celebración de este acto en el castillo de Soutomaior (Pontevedra) por cuarto año consecutivo se había convertido en una tradición, cuando Fraga se levantó y dejó el recinto, si bien antes había advertido de que tenía una comida y no podría quedarse todo el tiempo.
Sí escuchó, no obstante, el discurso del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y del máximo dirigente del PP de Pontevedra, Rafael Louzán, que habían intervenido antes.
Rajoy interrumpió su discurso para despedir a Fraga con un "don Manuel, adiós y hasta pronto", a lo que siguió una cerrada ovación de los asistentes al acto político.
Antes de irse, Fraga tuvo una breve intervención en la que criticó la intención del Gobierno de subir los impuestos, aunque se remitió a la opinión de Rajoy sobre este asunto.
Fraga justificó que el PP elija Galicia para iniciar el curso político porque es la "sede" del partido nacional, a la vez que acusó al PSOE de utilizar las autonomías para enfrentarlas unas a otras, lo que, a su juicio, contrasta con la actitud de su formación.
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